Aragonès llama a una «gran alianza» por la amnistía y el referéndum

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha llamado este miércoles a construir en las próximas semanas una «gran alianza» por la amnistía y un referéndum de autodeterminación para afrontar la mesa de diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez.

En su comparecencia en el pleno del Parlament sobre la desjudicialización del conflicto catalán, ha explicado que quiere reunir el Acuerdo Nacional por la Amnistía y la Autodeterminación antes de la reactivación de la mesa de diálogo con el Gobierno en la tercera semana de septiembre, y el primer paso será convocar «con la máxima celeridad» a los grupos que apoyaron su investidura –ERC, Junts y la CUP– para después ampliarlo a más partidos, entidades e instituciones.

Aragonès ha defendido la necesidad de transformar el consenso que, a su juicio, hay en la sociedad catalana entorno a la amnistía y la autodeterminación en «una herramienta efectiva, una herramienta política» que refuerce esta posición en la negociación con el Gobierno.

El presidente catalán ha garantizado que irán a esta mesa a reivindicar estas dos demandas «por convicciones democráticas» y porque cree que son las dos únicas propuestas que pueden superar el conflicto en Cataluña y que incluyen a toda la población, tanto a los independentistas como a los que no quieren la independencia.

Por eso, cree que hay que «impulsar una gran alianza entre instituciones, partidos, sociedad civil y ciudadanía», que recoja el espíritu de los pactos nacionales por el derecho a decidir y el referéndum, y que dé forma a este amplio consenso que considera que hay en la sociedad catalana.

«Que nos dé la fuerza para ir a defenderlo. Debe ir mucho más allá de lo que debe ser dar apoyo y cobertura, empujar por detrás a esta posición negociadora», y ha afirmado que, junto a la lucha contra la pandemia y la recuperación económica y social, esta será su prioridad en las próximas semanas y meses.

En este espacio espera sumar a agentes socioeconómicos, representantes de la sociedad civil, instituciones, mundo municipal y fuerzas políticas que estén de acuerdo con estas dos propuestas, más allá de si defienden la independencia o no: «Por eso, entiendo este Acuerdo por la Amnistía y la Autodeterminación como un llamamiento al conjunto del país a movilizarse para hacer inevitable la amnistía y la autodeterminación».

También ha advertido de que la negociación que pretende afrontar con el Gobierno central para superar el conflicto será la más difícil que ha tenido la Generalitat en su historia contemporánea porque no renunciará a estos dos objetivos: «No hemos venido a renunciar, hemos venido a defender los grandes consensos».

«HAY COSAS QUE NO CAMBIAN»

Aragonès ha reconocido que en las últimas semanas se han hecho pasos para desjudicializar el conflicto, en referencia a los indultos a los presos del 1-O y la reactivación de la mesa de diálogo, pero que «es evidente que la represión no se detiene».

Ha insistido en que, para él, con los indultos no se acaba nada ni se resuelve el conflicto, pero sí que lo ve un paso importante para «dar crédito» a la vía del diálogo con el Gobierno y para facilitar una solución a la situación política en Cataluña.

«Se han hecho algunos pasos. Han cambiado algunas cosas pero hay cosas que no cambian. Es evidente que la represión no se detiene», ha criticado, y ha puesto como ejemplo la causa del Tribunal de Cuentas, al que ha acusado de actuar ideológicamente por las ideas políticas de los afectados y no por lo que han hecho, ya que defiende que la Generalitat tiene derecho a hacer acción exterior.

Asimismo, ha reivindicado el fondo que ha aprobado el Ejecutivo catalán para cubrir las fianzas como un mecanismo para proteger a los trabajadores públicos: «Ante la arbitrariedad del Tribunal de Cuentas, seguridad de la Generalitat a los servidores públicos».

CONSEJO DE EUROPA

Además, ha vuelto a exigir a España el cumplimiento del informe del Consejo de Europa, que pide retirar las peticiones de extradición de los dirigentes independentistas en el extranjero y que ve como «un antes y un después» en la internacionalización de las causas judiciales contra el independentismo.

«Es evidente el impacto político que tiene la resolución del Consejo de Europa sobre el prestigio del Estado español a nivel internacional como democracia», y cree que con este informe Europa pide una nueva etapa basada en la negociación y el diálogo, y que también reconoce el derecho a decidir sobre la independencia, según él.