El arzobispo de Madrid: «Yo soy un defensor de la vida siempre»

El cardenal arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Carlos Osoro, ha asegurado que él es un «defensor de la vida siempre», al ser preguntado por si opina como el arzobispo de Granada, quien ha calificado la ley trans y la ley de eutanasia de «criminales».

«No sé lo que ha dicho el arzobispo de Granada, yo soy defensor de la vida siempre», ha aseverado el cardenal Osoro este martes en declaraciones a los medios, antes de entrar a un curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid, en El Escorial.

Así se ha pronunciado al ser preguntado por si opina igual que el arzobispo de Granada, Javier Martínez, quien aseguró el pasado domingo durante la misa, que la ley de la eutanasia y la ley trans son «inicuas, en cierto sentido criminales» y suponen «una ofensa a la razón humana».

El arzobispo de Madrid ha participado este martes 6 de julio en un curso de la UCM en El Escorial sobre ‘Diálogo interreligioso frente al identitarismo excluyente’.

Durante su intervención, el cardenal ha propuesto la oración del Padre Nuestro como invitación al diálogo interreligioso y ha destacado el «papel fundamental» que juegan las religiones en el momento actual para construir «fraternidad».

«Este mundo había aprendido muchas cosas de tantas guerras y fracasos pero a pesar de todo, ha tomado la decisión que no es buena de arrinconar a Dios, como que no es necesario, y tiene que haber alguien que nos recuerde la dignidad que tenemos», ha subrayado Osoro.

El arzobispo de Madrid ha recordado a los padres fundadores de la Unión Europea que deseaban «trabajar juntos» para favorecer «la paz» y que «fueron hombres muy creyentes». «Pero eso como que se olvidado y hay un anhelo de construir pero ¿se puede construir algo negando a la vida?», ha planteado.

A su juicio, la historia muestra que «olvidando ciertas cosas se vuelve atrás y se vuelven a encender conflictos anacrónicos ya superados y aparecen resentimientos».

NO ABRIRSE AL MUNDO DESDE LAS FINANZAS

Asimismo, ha subrayado la importancia de «abrirse al mundo» pero ha criticado que «ahora la concepción es abrirse desde la economía, desde las finanzas». «Eso es un desastre, nos lleva a la ruina», ha exclamado.

También ha advertido de quienes intentan «avanzar sin límite, sembrando desesperanza y disfrazando cosas en defensa de algunos valores», lo que lleva a la «polarización». «No podemos entrar en pugna por intereses que nos enfrenten», ha pedido.

El cardenal cree que el Covid «ha puesto en su sitio» a la sociedad y ha puesto de manifiesto que hace falta «una cultura del cuidado». «La tragedia de la pandemia nos ha despertado a una conciencia mundial, nos hace ver que navegamos en la misma barca y que tenemos que trabajar juntos», ha subrayado.

ELIMINAR EL ODIO AL OTRO

En este contexto, el prelado también ha hecho un llamamiento a «eliminar el odio, el desprecio, la negación del otro». «Eso no es nuestro», ha enfatizado.

Según ha añadido, «el culto a Dios no lleva nunca a la discriminación ni a la violencia» sino «siempre al respeto por la sacralidad de la vida, de la dignidad y de la libertad de los demás».