España no ve disposición al diálogo de Ortega

El Gobierno español ha reiterado su preocupación por la grave situación que se vive en Nicaragua, donde en las últimas semanas se ha detenido a varios precandidatos presidenciales opositores, al tiempo que está sopesando con sus socios de la UE una posible respuesta ante la ausencia de voluntad de diálogo por parte del presidente Daniel Ortega.

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha indicado este jueves que ha venido buscando en las últimas semanas «un diálogo con las autoridades nicaragüenses» de forma «discreta» para revertir la situación, pero ha reconocido que por el momento no ve «progreso en esa dirección».

El Gobierno español seguido de cerca en las últimas semanas la evolución de la situación en Nicaragua, expresando su preocupación por los Derechos Humanos y la campaña de detenciones y hostigamiento contra actores políticos y sociales de la oposición, incluido el arresto de cinco precandidatos a las presidenciales del próximo noviembre, cuya liberación inmediata ha pedido el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Lo importante, ha sostenido González Laya en rueda de prensa con su homóloga de Panamá, Erika Mouynes, es que el Gobierno de Nicaragua «cumpla con los compromisos que ha adquirido con sus propios ciudadanos» incluidos estándares democráticos y respeto de los Derechos Humanos.

Así pues, «de lo que se trata aquí no es de que España le diga a Nicaragua lo que tiene que hacer sino que respete los compromisos que ha adquirido con sus propios ciudadanos», ha recalcado, explicando que en sus esfuerzos de las últimas semanas ha tratado de que «ser reviertan una serie de medidas que atentan» contra los derechos de los nicaragüenses y su capacidad de ser actores políticos.

Por ello, ha añadido, «España junto con el resto de estados miembro de la UE está considerando cuáles tienen que ser los próximos pasos» porque «nos preocupa la ciudadanía nicaragüense y se estén pisoteando sus derechos». De ahí el que en las próximas semanas se puedan «adoptar medidas que nos ayuden a defender los derechos de los ciudadanos y las ciudadanas nicaragüenses», ha adelantado.

NICARAGUA MERECE ELECCIONES LIBRES

Por su parte, la ministra panameña ha defendido que «el pueblo nicaragüense se merece elecciones libres, justas, creíbles, transparentes y toda la comunidad internacional tiene que estar siguiendo de cerca, involucrándose, para ayudarles a salir.

En este sentido, ha advertido de que lo que está pasando en Nicaragua lo que hace es «poner a prueba una vez más a la comunidad internacional«. «Nos pasó con Venezuela y ahora nos está pasando con Nicaragua», ha incidido Mouynes. «Depende ahora de todos nosotros que podamos responder a la altura y buscar una solución real y efectiva en el corto plazo».

Esta misma semana, los gobiernos de México, Costa Rica y Argentina han decidido llamar a consultas a sus embajadores en Nicaragua ante el deterioro de la situación en el país, donde en 2018 ya se vivieron manifestaciones contra el Gobierno que fueron duramente reprimidas y se saldaron con más de 300 muertos y miles de detenidos. Sin embargo, ninguna de las dos ministras ha querido pronunciarse sobre si España y Panamá podrían seguir los pasos de estos países.