El pleno del Senado ha aprobado este miércoles definitivamente el proyecto de ley por el que se declara el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, en Málaga, lo que supone la creación efectiva del decimosexto parque de la red nacional y el tercero en territorio andaluz después de Doñana y Sierra Nevada, a falta de su publicación en el B.O.E.
«Creemos que es capital trabajar en este reconocimiento con la implicación de los habitantes, de los vecinos, de los municipios y del gobierno autonómico, evidentemente del consenso de la comunidad científica, del respaldo y el sentido de pertenencia y orgullo de poder disponer de algo tan rico y maravilloso», ha dicho la vicepresidenta y minsitra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante su intervención ante el pleno de la Cámara Alta.
El nuevo Parque Nacional se emplaza en Málaga (Andalucía), más concretamente en el extremo occidental de la Cordillera Bética. Cuenta con una superficie de 23.000 hectáreas comprendidas entre las localidades de Benahavis, El Burgo, Istán, Monda, Parauta, Ronda, Tolox y Yunquera. Estos municipios, fueron quienes impulsaron la declaración del enclave y han colaborado con su protección a través de la declaración previa como Parque Natural y Reserva de la Biosfera.
En su intervención en el Senado, Teresa Ribera ha agradecido especialmente «el trabajo todos los que durante muchos años han contribuido a que esto hoy sea realidad».
BIODIVERSIDAD ÚNICA
La Sierra de las Nieves alberga el 65% de la superficie de pinsapar española. El abeto pinsapo (Abies pinsapo) y el abeto blanco (Abies alba) son los únicos representantes del género Abies en la península ibérica. Mientras que disponemos de excelentes bosques de abeto blanco en algunos de nuestros Parques Nacionales (como Ordesa y Monte Perdido, en Aragón, y Aigüestortes y Lago de San Mauricio, en Cataluña), el pinsapo no estaba hasta ahora presente en la Red de Parques Nacionales.
Sierra de las Nieves destaca también por sus afloramientos de peridotitas -rocas ultra básicas que constituyen una de las rocas más escasas en la corteza terrestre- y por su diversidad de hábitats y variada fauna. En la zona pueden encontrarse encinares, alcornocales y pinares, así como quejigos de montaña y poblaciones de cabra montés, corzo, jabalí y rapaces entre las que destacan las águilas real, perdicera, culebrera y calzada y el halcón peregrino.
Junto a la representatividad de sistemas naturales, la Sierra de las Nieves cumple con el resto de los requisitos para ser Parque Nacional, definidos en la Ley 30/2014 de Parques Nacionales. Así, cuenta con una proporción relevante de las especies y comunidades propias de los sistemas naturales representados; su superficie es continua, no fragmentada, ocupada principalmente por formaciones naturales, sin elementos artificiales que alteren significativamente el paisaje, y sus suelos no son susceptibles de transformación urbanística.
GESTIÓN DEL FUTURO PARQUE NACIONAL
La gestión del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves corresponderá a la Junta de Andalucía, que la organizará de forma que resulte coherente con los objetivos de la Red de Parques Nacionales.
El instrumento para la planificación ordinaria de la gestión del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves será el Plan Rector de Uso y Gestión, que se ajustará a lo dispuesto en el Plan Director de la Red de Parques Nacionales y tendrá una vigencia mínima de diez años. Será elaborado y aprobado por la Junta de Andalucía, y deberá ser periódicamente revisado.
Como órgano de participación de la sociedad en el Parque Nacional, se creará el Patronato del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, que actuará de forma independiente.
Los parques nacionales son espacios naturales protegidos emblemáticos, su conservación merece una atención preferente y se declara de interés general y por lo tanto cuentan con el más alto reconocimiento a nivel nacional e internacional. En 2018 se celebró el centenario de la declaración de los dos primeros parques nacionales españoles: el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga (hoy de Los Picos de Europa) y el Parque Nacional del Valle de Ordesa (actualmente de Ordesa y Monte Perdido).
La superficie total de los parques nacionales es de 465.371,81 hectáreas (368.604,09 terrestres y 96.767,72 marinas), lo que en la parte terrestre representa un 0,73 % del territorio español, pero que no obstante contiene una gran riqueza natural, tanto en geodiversidad como en biodiversidad, las mejores representaciones de los sistemas naturales españoles.