La jueza constata «indicios» de la participación del investigado en el crimen de Nerea Añel

La titular del juzgado de Instrucción número 3 de Ourense ve «indicios» suficientes para constatar la «participación activa» en el crimen que se saldó con la muerte de Nerea Añel de J.G.S., última pareja conocida de la joven y principal sospechoso e investigado en la causa.

No obstante, la magistrada ha decretado la libertad del investigado por homicidio puesto que el varón ya se encuentra privado de libertad por otros delitos, por lo que no existe riesgo de fuga.

La medida privativa de libertad tiene por objeto principal «conjurar ciertos riesgos relevantes para el desarrollo del proceso y la eventual ejecución del fallo», por el riesgo de que el imputado «pueda sustraerse a la acción de la administración de la justicia», ha sostenido la magistrada.

Esta circunstancia no se produce, añade, puesto que «el cumplimiento en calidad de penado de penas impuestas en sentencia firme» permite concluir «que no hay riesgo de fuga ni peligro para la ocultación, alteración o destrucción de pruebas relevantes», por lo que no se producen «los fines constitucionalmente legítimos y congruentes para dictar prisión provisional».

En la misma línea, la magistrada avala que «no hay peligro» de que el imputado pueda actuar contra bienes jurídicos de la víctima por lo que se acuerda la libertad provisional para la causa.

Con todo, ha determinado que se trata de un homicidio doloso exponiendo que «existen indicios de una participación activa por parte del investigado en el fallecimiento».

«El análisis forense revela la muerte violenta de N.A.V., producida por precipitación sobre el lecho del río Barbadás, centrándolo en el tiempo de manera coetánea con la época en la que se vio por última vez juntos a N.A.V. y a J.G.S.».

DESAPARECIDA EN ENERO DE 2020

Nerea Añel desapareció en Ourense a mediados de enero del año pasado, su familia la vio por última vez la noche de Reyes. Su cadáver fue localizado en avanzado estado de descomposición ocho meses más tarde, en septiembre del mismo año, en una aldea abandonada del Ayuntamiento de Barbadás.

El análisis del cuerpo descartó las causas naturales y confirmó la muerte violenta de la joven, y la investigación se centró en aclarar las circunstancias de lo ocurrido.

El varón detenido, última pareja conocida de la joven, participó este lunes en una reconstrucción de los hechos y está siendo investigado por un supuesto delito de homicidio, y se acogió a su derecho a no declarar ante la autoridad judicial.