El agredido en un ataque homófobo en Basauri: «Me podrían haber matado»

Ekain, un joven de Basauri (Vizcaya) de 23 años de edad, sufrió el pasado domingo una brutal paliza por parte de un grupo de jóvenes debido a su orientación sexual. «Menos mal que se ha quedado en un susto, pero me podrían haber matado perfectamente», ha afirmado.

En declaraciones a la puerta de la comisaría de la Ertzaintza en Basauri, donde esta mañana ha prestado declaración por espacio de una hora, ha recordado se encontraba con una amiga hacia las dos de la madrugada del pasado domingo en el parque Bizkotxalde cuando se les acercó otro joven, que se dirigió a él y le empezó a decir «que le daba asco, que era un maricón de mierda» y que se fuera del lugar.

Ekain respondió entonces que no se iba a retirar, «y que si le molestaba yo, que se retirase él». Según su relato, su agresor le propinó entonces un puñetazo, y sintió por detrás otros golpes más, que supone que le fueron lanzados por el resto de integrantes del grupo agresor.

«Sólo me acuerdo que me caí, sólo pude cubrirme la cara», ha precisado el joven, que se quedó inconsciente y tuvo que ser atendido en el lugar por los servicios sanitarios, que le trasladaron en ambulancia al hospital.

Una vez recuperada la consciencia, «todo el mundo» le ha dicho que le dieron «una patada en la cabeza, que se escuchó por todo el parque». Como resultado de esta agresión, ha asegurado, le han quedado muchas marcas por el cuerpo, que van a requerir un examen médico con más detenimiento.

Ekain ha relatado que mientras le estaban agrediendo no paraban de insultarle: «¡Maricón de mierda!, ¡me das asco!». «Una amiga dice que escuchó: ¡Esto te pasa por ser un maricón de mierda!, y muchas más cosas casi prefiero no escuchar», ha agregado.

El joven ha interpuesto una denuncia por delito de odio, -«y sobre todo por homofobia»-, y ha pedido la colaboración de aquellas personas que pudieron estar también en el lugar a esa misma hora para esclarecer la agresión porque, ha añadido, «hoy he sido yo, pero cualquier día puede ser otro». «Cualquier ayuda es buena», ha destacado.

«Yo pensaba que la gente había cambiado y no iban a seguir pasando estas cosas, pero a día de hoy vemos que siempre sigue quedando gente así. No hay que dejar de luchar, y a cualquiera que le pase algo parecido, que luche y no se quede con los brazos cruzados», ha concluido.