Godó: «El problema identitario» puede impedir el progreso político y social

El editor de La Vanguardia y presidente del Grupo Godó, Javier Godó, ha alertado este lunes de que «el problema identitario» puede impedir el progreso político y social, y ha puesto como ejemplo de este efecto lo que define como deriva de los últimos años.

Lo ha dicho al recibir una condecoración en el 250 aniversario de Fomento del Trabajo, ante el presidente de la patronal, Josep Sánchez Llibre; el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín; la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, y los presidentes del Gobierno y la Generalitat, Pedro Sánchez y Pere Aragonès, en el primer acto donde ambos coinciden, tres días después de su conversación telefónica.

Para el presidente del Grupo Godó, «España está en una situación difícil y Cataluña no acaba de encontrar encaje en la realidad compleja del Estado».

Godó ha estado acompañado en el acto por el actual director de La Vanguardia, Jordi Juan, y por los exdirectores del rotativo Lluís Foix –que ha glosado su figura–, Joan Tapia, Xavier Antich y Màrius Carol.

CARÁCTER «LIBERAL Y DEMOCRÁTICO»

Godó ha recordado que, ya en 1888, La Vanguardia se definió como un rotativo independiente de cualquier partido político y con un carácter «liberal y democrático», valores que ha subrayado que aún se mantienen.

«La Vanguardia no trata de imponer nada a nadie, porque el objetivo es explicar las cosas desde una perspectiva liberal dando cabida a todas las opiniones y respetando la legítima voluntad de los ciudadanos», ha dicho.

Ha subrayado también «la gran importancia» de los medios de comunicación en una sociedad democrática y plural, y ha recordado su doble lealtad: un compromiso a la Cataluña abierta y la España plural, y con la monarquía y la democracia.

HISTORIA FAMILIAR

Javier Godó ha repasado la historia del grupo, que se inició el 1 de febrero de 1881 con la fundación de La Vanguardia por Carlos y Bartolomé Godó, y que ha continuado como empresa familiar durante cuatro generaciones.

Ha definido la trayectoria del grupo como «una historia familiar de esfuerzo y compromiso» que ha sido continuada por las diferentes generaciones de la familia, y ha asegurado que continuará cuando sus hijos Carlos y Ana cojan el relevo.

Ha repasado algunos de los momentos más importantes de la historia del grupo, ha subrayado el lanzamiento de la edición digital del periódico en 1995 y de la edición en catalán en 2011, además de la entrada del grupo en el mercado radiofónico con Rac1: «Nada de ello hubiera sido posible sin el trabajo del equipo y el compromiso profesional».

‘LAUDATIO’ DE LLUÍS FOIX

El periodista y exdirector de La Vanguardia Lluís Foix ha realizado la ‘laudatio’ del editor, en la que ha glosado la figura de Javier Godó y de La Vanguardia.

Ha asegurado que Godó ha sabido conservar y fortalecer una marca «asociada a la credibilidad informativa» que –en sus palabras– mantiene sus signos de identidad sirviendo al país desde el pragmatismo y la voluntad de representar la centralidad.

Ha recordado que Javier Godó fue el responsable de eliminar el adjetivo ‘Española’ de la cabecera del diario, y que había sido impuesta por el franquismo en 1939 al finalizar la Guerra Civil.

Foix ha alabado «la singularidad» de que el grupo de comunicación haya pertenecido a una sola familia desde su fundación pese a intentos de compra que asegura que ha habido por parte de actores tanto catalanes como del resto de España.