WWF celebra el aumento de la población lincera

La ONG WWF ha celebrado el aumento «récord» de la población de lince ibérico en España pero avisa de que la especie no estará «fuera de peligro» hasta que sus números se multipliquen por tres y lleguen a 3.000 o 3.500 ejemplares en 2040, para lo que consideran necesario acabar con el furtivismo, los atropellos y reconectar las diferentes colonias.

Para el experto en la conservación del lince de la ONG, Ramón Pérez de Ayala, los buenos datos del censo de 2020 publicados este viernes por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, son «absolutamente esperanzadores y positivos» y suponen un «hito histórico».

La población ha superado los 1.000 ejemplares ya que se ha «multiplicado por diez en apenas 20 años», desde los 94 en 2002 a los 1.111 en 2020. Si bien, alerta de que aunque los números totales son «importantes», destaca que aún es más relevante el número de hembras reproductoras, que marcan la viabilidad de la especie.

Ellas han pasado de 27 a 239 ejemplares. «El censo del lince del año 2020 es un hito histórico (…)», celebra Pérez de Ayala que, recuerda que se partía de cien individuos «nada más».

En este éxito, considera que ha sido fundamental el trabajo de «muchísimas» instituciones, administraciones oenegés, empresas privadas del sector cinegético y muchos propietarios privados que han participado.

No obstante, avisa de que queda aún mucho trabajo por hacer ya que la especie no estará fuera de peligro hasta multiplicar la población actual y que al menos 750 de los ejemplares sean hembras reproductoras y subraya que es clave conseguir la transferencia de individuos de unas poblaciones a otras para evitar problemas de endogamia.

«Tenemos otros problemas añadidos, además, como la mortalidad, que hay que seguir trabajando en ella y el furtivismo, si no reducimos estas causas de mortalidad», ha expuesto.

Para el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, elogia el «gran éxito para la conservación en España y en el mundo».

«Pocas especies son capaces de escapar de una situación tan crítica como ha estado el lince ibérico. Este gran avance responde a un trabajo continuo y conjunto de más de 20 administraciones y organizaciones, además de muchos particulares, y donde WWF ha trabajado sin descanso en los últimos 20 años con un papel muy destacado», ha valorado.

Por último, ha incidido en que para multiplicar por tres en 2040 el número de linces en la naturaleza es necesario seguir trabajando «intensamente» para erradicar amenazas como los atropellos y perseguir legalmente las muertes por disparos, lazos o cepos, que suponen todavía una «pérdida irreparable de linces cada año».

La ONG ha trabajado en los últimos 25 años en la recuperación de la especie y actuó in extremis en los últimos núcleos de población. A finales de los años 90 comenzó a trabajar directamente sobre el terreno a través de acuerdos de custodia con las fincas cinegéticas donde sobrevivían los últimos linces en Sierra Morena, Montes de Toledo y Doñana.

Al mismo tiempo, dio la voz de alarma en España y en Europa sobre la dramática situación del lince ibérico, participó en el censo nacional del año 2002 y durante años ha realizado una labor de intermediación continua entre administraciones y creando alianzas entre diferentes sectores.

En la actualidad, la ONG participa como socio en los proyectos LIFE que se han desarrollado, mantiene acuerdos de custodia con 18 fincas y en más de 25.000 hectáreas que albergan unos 12 territorios de hembras con cachorros, y desarrolla trabajos de mejora de hábitat y recuperación de las poblaciones de conejo.

Además, WWF trabaja activamente en la reducción de sus amenazas, desarrolla campañas de sensibilización, participa activamente en el seguimiento científico y está desarrollando nuevas plataformas para mejorar el conocimiento de la especie, como es las webcam de Territorio Lince.