El juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso ‘Tándem’ ha citado para este miércoles en calidad de investigado, en el marco de la pieza separada en la que se investigan los encargos del BBVA al comisario José Manuel Villarejo, al que fuera jefe de la Sección Operativa en la Comisaría General de Información (CGI) Constancio Riaño por un presunto delito de revelación de secretos.
En una providencia del Juzgado Central de Instrucción número 6, se le citaba en un principio para el 24 de marzo. Si bien en esa momento no se pudo celebrar, sí que declararon como imputados otros dos policías, José María Serrano Ydigoras y Manuel Novoa Martínez. Ahora, dos meses más tarde vuelve a ser citado, según fuentes jurídicas.
Riaño ya confirmó en 2019 en la Audiencia Nacional que proporcionaba datos privados de terceros al ‘clan’ del comisario Villarejo por orden del entonces jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), el también investigado en la causa Enrique García Castaño. En concreto declaró por esas búsquedas en bases policiales al margen del cauce oficial y para el encargo del bufete de abogados Herrero y Asociados –pieza número 2 de la macrocausa denominada ‘Iron’–.
De hecho, la Fiscalía Anticorrupción solicita para este ex inspector de Policía Nacional 50 años de prisión por su implicación en ‘Iron’. Así, será juzgado junto a Villarejo y otros encausados a partir del 13 de octubre en la vista oral que acumula tres piezas separadas (Iron, Land y Pintor).
LOS POLICÍAS NO SABÍAN QUE TRABAJABAN PARA VILLAREJO
Cabe recordar que el pasado 11 de marzo declararon hasta cuatro mandos policiales ya, investigados también por su supuesta participación en hechos constitutivos de delitos de descubrimiento y revelación de secretos y delitos de cohecho. Todos coincidieron en afirmar que no sabían que la información que extraían de programas policiales iba destinada al comisario Villarejo.
Según fuentes jurídicas presentes en su declaración, sostuvieron que ellos sólo extraían información que les demandaban sus superiores por escrito, y que esas órdenes no eran verbales. Apuntaron que pensaban que se trataba de asuntos normales de la Policía.
En un auto con fecha de 22 de febrero el magistrado que investiga los contratos del BBVA con el comisario jubilado imputaba a estos policías, un inspector jefe, un subinspector y dos oficiales. A la par, ordenaba a la Unidad de Asuntos Internos (UAI) que aportara la identificación de la persona que desde una concreta dirección IP ubicada en la Comisaría General de Información (CGI) en marzo de 2015 realizó una consulta sobre personas de interés policial con el dato ‘Smolnikov’ en los ficheros y aplicaciones Argos, Atlas Sidenpol y Objetos.
El magistrado recordaba que en los encargos realizados por el comisario se llevaron a cabo injerencias en los derechos fundamentales de determinadas personas mediante el acceso a sus comunicaciones, seguimientos o acceso a cuentas bancarias. Subrayaba que los informes que entregó Villarejo a BBVA incorporaban «una ingente cantidad de datos personales relativos a las personas objeto de investigación, buena parte de los cuales son accesibles a través de las diferentes ficheros y aplicaciones policiales».
RIAÑO Y LOS FAVORES AL ‘PATRIOTA’ BILLY EL NIÑO
A esa primera vez que se le citó en marzo, y que se aplazó a petición del propio Riaño y del ex jefe de Riesgos del BBVA Antonio Béjar, le siguió una segunda en abril. En esa ocasión fue el abogado de Villarejo, Antonio José García Cabrera, quien pidió que la cita se retrasase porque le coincidía con un acto de conciliación entre el comisario y el que fuera vicepresidente del Gobierno de Anar, Rodrigo Rato.
La defensa de Riaño también pidió el aplazamiento de la comparecencia del ex inspector porque su abogada ya tenñia señalada con antelación para ese mismo día de abril un juicio en Málaga.
Durante la declaración ante el juez de Constancio Riaño de septiembre de 2019, salió a relucir otro asunto que no forma parte de la causa ‘Tandem’. Dado que en marzo de ese mismo año García Castaño declaró en la Audiencia Nacional que Riaño proporcionaba datos privados a terceros a la ligera y refirió en concreto que había estado dando información sensible a Antonio González Pacheco –hoy ya fallecido–, conocido como ‘Billy el Niño’, a quien reclamaba la justicia argentina por delitos de lesa humanidad durante su paso por la Brigada Político Social en la dictadura franquista.
Preguntado por esta afirmación, Riaño, si bien en principio negó tal irregularidad, acabó diciendo que le proporcionó desde la identificación de las matrículas de coches que le seguían hasta listados de llamadas telefónicas o identificación de sus titulares, de acuerdo a las fuentes consultadas.
Es más, según fuentes presentes en esa declaración, le explicó al juez y los fiscales que lo hizo por la seguridad personal de ‘Billy el Niño’, ya que Riaño consideraba que era un patriota y que estaba siendo sometido a una persecución que no merecía azuzada por grupos políticos de izquierda.