Crecimos con ellos, los imitamos y los parodiamos en su momento. A día de hoy, algunos de sus eslóganes todavía perduran en nuestra memoria y en nuestro vocabulario. A continuación, veremos algunos de los anuncios que marcaron nuestra infancia y adolescencia.
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2"¡Eco! Quando arrivia a casa... merece un premio"
No podemos negar que gracias a este hombre, dimos nuestros primeros pinitos en el italiano. Aunque solo fuera para berrear a gritos ese "¡Eco!", con todo el acento italiano que pudiéramos.
Aún así da que pensar: la señora acude al psicólogo por todo el estrés de ser una mujer trabajadora. Y lo que hace su doctor, con todo el entusiasmo del mundo, -quizás demasiado- es decirle que se tome un cappuccino cuando llegue a casa. Lo más lógico del mundo.
El anuncio tenía su gracia, pero el doctor en sí ponía los nervios a más de uno. Aún así, no es de los peores anuncios, porque si echamos un ojo a los otros spots que hizo este hombre para Nescafé, parecía que estaba hecho un donjuán gracias al café de sobre.
[nextpage title="Scattergories, el "stop" de pago"]





