Dentro de nuestro país podemos hallar una variada combinación de culturas y gastronomía, las cuales han ido dejando como resultado una buena cantidad de platillos simplemente excelentes capaces de manifestar la esencia de una ciudad, siendo además identificativos de las zonas. Entre esos platos representativos está el solomillo, y hasta Juan Manuel (Masterchef) hizo para esta página una receta especial.
Tal es el caso del solomillo al whisky, una receta bastante interesante y llena de sabores que con el pasar de los años ha ido asentándose como un platillo característico de Andalucía, llevando el sabor sevillano a todas partes de España. Por ello, el día de hoy te enseñaremos a preparar este delicioso solomillo, el cual te hará degustar sabores increíbles con unos pocos ingredientes.
La tapa andaluza más representativa
Si bien hay muchas tapas dentro de la cocina de Andalucía que podemos encontrar, no cabe duda que el solomillo de cerdo se puede preparar de muchas formas, pero hacerlo al whisky es la más representativa de todas. A pesar de que en la mayoría de los sitios es preparado con coñac, utilizar el whisky como alternativa termina siendo una muy buena opción para elaborar este delicioso plato.
“Igual que hay mucha gente que mide el nivel del bar con la ensaladilla, hay quien lo valora con otros clásicos como el solomillo al whisky. Son tapas típicas, que sabes que puedes pedir en casi todos los sitios”, destaca Txema Marín, quien es el fundador del blog Urban Explorers, y que además forma parte de la Academia Andaluza de Gastronomía.
Sin embargo, a pesar de ser un plato muy representativo de Sevilla, cabe destacar que su receta posee mucha influencia de la cocina francesa, pues en los años por los que fue concebida, la cocina de Andalucía se vio bastante influenciada por la gastronomía de dicho país.
Ingredientes
- Un solomillo de cerdo
- 4 dientes de ajo
- Una cebolla
- 150 ml de whisky
- Zumo de medio limón
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Como podrás ver, para la preparación de esta receta será necesario un buen solomillo de cerdo, el cual puede ser ibérico o de cebo. Por otro lado, los demás ingredientes son bastante sencillos de conseguir, o incluso, es muy probable que la mayoría de ellos ya los poseas en tu hogar, tal como lo es el whisky, el cual no es necesario que sea de 12 años. Por otro lado, el ajo, la cebolla y un poco de zumo de limón, serán los 4 ingredientes que necesitarás para complementar la preparación de este delicioso solomillo.
Esta es una receta bastante fácil y rápida de preparar, la cual cuenta con una salsa dulce gracias al whisky, pero también algo ácida, un toque que será obtenido del zumo de limón, una mezcla de sabores que le va muy bien a este tipo de carne. Debes poner especial atención a la parte del flambeado, un proceso que te garantizará el éxito de la receta.
Preparación
El primer paso a realizar es comenzar a limpiar el solomillo de todos aquellos rastros de grasa que pudiera tener, de manera que evites todas aquellas grasas innecesarias y que no son para nada saludables. Tras esto, límpialo bien con un papel de cocina para luego cortar el solomillo en rodajas de aproximadamente 1,5 cm de grosor.
Ahora, toma una sartén lo suficientemente amplia y llévalo a la estufa. Deberás añadir un chorrito de aceite de oliva y dejar que se caliente. Tras esto, añade las rodajas del solomillo de cerdo, sin embargo, este proceso no es para cocinarlos en su totalidad, sino para dorarlos por fuera, o marcarlos. Una vez que veas que se están comenzando a dorar, agrégale sal y retíralos del fuego y resérvalos, pues los utilizaremos más adelante ya que queda mucho por hacer.
A continuación deberás pelar la cebolla y picarla en pequeños trozos, además, también será el momento de pelar los ajos (estos deberás dejarlos enteros). Ahora pon a calentar nuevamente la sartén que habías utilizado para las rodajas del solomillo, pues llegó la hora de preparar la salsa de whisky. Agrega un poco más de aceite de oliva, y cuando esté bien caliente, procede a añadir la cebolla picada y los ajos.
Deberás cocinar muy bien la cebolla y los ajos, de manera que la primera quede bien blanda. Para eso necesitarás hacerlo a fuego medio bajo entre 15 y 20 minutos, periodo en el que deberás remover cada cierto tiempo estas verduras para prevenir que se quemen.
El gran final
En la misma sartén en donde estás sofriendo la cebolla y el ajo, una vez pasado el tiempo añade el whisky, el cual deberás dejar allí por unos 2 o 3 minutos, periodo en el cual debería evaporarse el alcohol que contiene. Procede a añadir el zumo de limón y la sal al gusto, una vez hecho esto, déjalo cocinar por unos 10 minutos más. Si lo deseas, puedes pasar esta salsa por una licuadora o pasapuré para lograr que quede más fina y eliminar los grumos de la cebolla y el ajo.
Ahora procede a añadir las rodajas de solomillo a la salsa de whisky que acabas de preparar, esto dentro de la misma sartén. Cocina todo durante unos tres minutos más, en donde el solomillo absorberá el sabor de la salsa y deberá terminar de cocinar.
Una vez pasado este periodo, puedes retirar del fuego y servirlo bien caliente en un plato. Acompáñalo de unas papas fritas roseadas con la salsa de whisky para lograr una combinación increíble.
Consejos finales
Recuerda que el ingrediente central de esta receta es el solomillo de cerdo, por lo tanto, es necesario que este ingrediente sea el que mejor calidad posea.
A pesar de que te indicamos la medida de las rodajas a cortar, puedes hacerlo a tu preferencia, bien sea más gruesas o más delgadas. Lo importante es que se puedan cocinar adecuadamente.
No te preocupes si crees que la salsa terminará sabiendo mucho a whisky, pues su mezcla con el zumo de limón crea una sustancia bastante única que queda inigualable al cocinarse.
También puedes acompañar esta receta con pan, principalmente con la intención de mojarlo en la salsa que preparaste.