Valencia defiende la posición del Consell a favor del Tajo-Segura

La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha defendido la posición «sin fisuras, muy clara y nítida» del Consell a favor de mantener las condiciones del trasvase Tajo-Segura y ha rechazado el «ruido» en torno a esta cuestión.

Así se ha pronunciado Mollà en respuesta a la interpelación del diputado de Ciudadanos Emigdio Tormo, quien le ha pedido que se «centre» en la defensa de esta infraestructura.

La consellera le ha replicado que está «muy centrada» en esta cuestión y ha enumerado las reuniones que ha mantenido con el ministerio y los gobiernos de Murcia y Andalucía, las últimas, estos dos meses. Además, ha considerado que su pregunta «favorece» a Castilla-la Mancha porque busca «hacer sombra» de la postura del Consell.

En este sentido, ha argumentado que el Consell «no acepta» las conclusiones que llevan al ministerio a «someter al trasvase a un caudal injustificado que lo condenaría totalmente a muerte». Al respecto, ha indicado: «No puedo contestar por qué se plantea ahora este cambio ni por qué gobiernos autonómicos donde ustedes (Cs) participan están favoreciendo un cambio de las reglas de explotación que no debe producirse en este momento».

La consellera ha indicado que los regantes dicen que «no se tienen que cambiar estas reglas en este momento» y ha puesto el acento en la planificación de los caudales ecológicos, concretamente el de Aranjuez. Así, ha apostado porque este «se mantenga en el mínimo, seis hectómetros cúbicos», mientras que el caudal que «se propone desde el Gobierno de España o desde Castilla-la Mancha con un pacto entre todos los partidos en el que está Cs» es «inasumible» y «condenaría el trasvase».

Al respecto del caudal en Aranjuez, ha asegurado que el Consell está «de acuerdo» con Andalucía y Murcia en «pedir que se haga la depuración en Madrid» ya que, a su juicio, con la nueva planificación de los caudales se pretende «diluir aguas sucias con otras limpias».

«AGUAS SUCIAS»

La consellera ha incidido en la necesidad de que Madrid depure las aguas: «Tienen que invertir de fondos que va a poner el estado 850 millones para depurar aguas sucias que están haciendo que el río esté en una situación preocupante».

Así, ha acusado al ejecutivo madrileño de no haberlo hecho en «décadas» y que haya «expedientes europeos de sanción amenazando». Así, la ha espetado a Tormo: «Ustedes estaban hace cuatro días en el gobierno y admite aquí con una alegría que se están vertiendo aguas sucias y se pretenden diluir».

Para Mollà, Tormo tiene «intenciones espurias» al realizar esta pregunta, y ha aseverado que «mientras algunos están haciendo política, partidismo y utilizando esta cuestión como lanzadera para liderazgos, otros estamos atendiendo al rigor, la seriedad, el consenso y el diálogo por el futuro de la Vega Baja y de miles de agricultores del sur de la provincia de Alicante».

Por ello, le ha afeado: «No entiendo qué hacían en diciembre de 2020 (representantes de Ciudadanos en Castilla-la Mancha) acudiendo a un acto público que se declaró como acto histórico de acuerdo político entre todas las organizaciones políticas y agrarias firmando un documento que marcaba la muerte del trasvase».

«Ciudadanos estaba firmando. ¿Me quiere decir usted que es cosa solo de los socialistas? Ayudaría a los regantes que salgan los representantes de Cs en Castilla-la Mancha y Madrid a decir que no se toque el trasvase», ha manifestado.

En su intervención, Tormo ha exigido al Consell que «abandone el sectarismo» y defienda el trasvase Tajo-Segura ante la «decisión política y no técnica» de reducir el caudal. «Sería el fin del regadío, el fin del sector alimentario, el fin de la Huerta de Europa, el fin del sureste de España y el fin de la Comunitat Valenciana», ha asegurado, y ha preguntado «qué le pasa al gobierno socialista con el sureste de España».

Al respecto, ha criticado que el Gobierno se «empeña en defender los intereses de Castilla-la Mancha sin ofrecer alternativas creíbles a los alicantinos». «Digan basta, abandonen el sectarismo, enfréntense a sus jefes, olviden si son de derechas, de izquierdas, nacionalistas o constitucionalistas, y defendamos algo que es, de forma imparcial, bueno para todos», ha argumentado Tormo.