Errejón exige que el Congreso active la comisión de investigación sobre las vacunas

El líder de Más País, Íñigo Errejón, exige que la comisión de investigación sobre el proceso de vacunación contra el Covid-19 que acordó crear el Congreso se constituya justo después de las elecciones madrileñas del próximo 4 de mayo.

Fue Más País, junto a Compromís, quien impulsó la apertura de esa investigación para, por un lado, evaluar la gestión del proceso de vacunación y, por otro, indagar sobre las personas de distintos colectivos que se colaron para recibir sus dosis ante de lo estipulado.

El Pleno del Congreso aprobó la puesta en marcha de esa comisión el pasado 11 de marzo. Lo hizo por amplia mayoría –sólo se abstuvieron Vox y el PNV–, pero más de un mes después, según explica Errejón, no se ha dado ni un paso para ponerla en marcha.

Lo primero que han de hacer los grupos es llegar a un acuerdo sobre la composición de la mesa que dirigirá los trabajos de este órgano y que, como es habitual, estará compuesta por cinco personas: presidencia, dos vicepresidencias y dos secretarías.

Errejón admite que «algunos» aprobaron su puesta en marcha «sin mucho entusiasmo» y teme que ahora estén «esperando a que se acabe el proceso de vacunación» para dejar que de decaiga argumentando que ya no hace falta activarla. «Eso sería un truquito de mal jugador», avisa.

«La idea principal es que la comisión ayude a mejorar el proceso de vacunación», esgrime el líder de Más País, quien señala que «lo razonable» es que se pueda constituir «inmediatamente después de las elecciones madrileñas».

Errejón apunta que si alguna de las personas que se han colado son citadas a comparecer y lo «pasan mal» no le «importa», pero que el objetivo no es ése, sino buscar fórmulas que contribuyan a que el ritmo de vacunación sea el mejor posible.

En concreto, según la iniciativa aprobada, la comisión deberá analizar la posible existencia de estructuras de tráfico de influencias que hayan posibilitado prácticas irregulares de vacunación, así como investigar a sus beneficiarios y los fallos en el control del protocolo.

Asimismo, tendrá entre sus objetivos averiguar las posibles irregularidades, falta de transparencia y cláusulas abusivas que han podido darse en relación con los contratos con las farmacéuticas, y las actuaciones relativas a estos hechos por parte de la UE como de los Estados miembros por separado.