Condenan a 19 años de prisión a un hombre por matar a su pareja

La Audiencia de Málaga ha condenado a 19 años de prisión a un hombre por matar a su pareja con diez puñaladas en septiembre de 2018 en la localidad malagueña de Torrox y maltratarla durante la relación, que duró 14 años, considerando que acabó con la vida de ella «por su condición de mujer».

Esta sentencia se dicta tras el veredicto del jurado popular, que consideró al acusado por unanimidad culpable de los delitos de homicidio, con las circunstancias que agravan la pena de género y de parentesco; así como por malos tratos y quebrantamiento de condena, con la agravante de reincidencia en estos casos.

Según se declara probado, el acusado, que tuvo dos hijos en común con la víctima, fue condenado por maltrato en varias ocasiones, a pesar de lo cual volvía a reanudar la relación y la convivencia con ella, «incumpliendo las prohibiciones de comunicación y aproximación».

De hecho, señala la sentencia, el procesado volvía «a someterla a sus designios, ejerciendo violencia física y psíquica como exclusiva forma de relación entre ambos, cosificando y controlando a su pareja». Así, la sometía «a todo tipo de humillaciones y malos tratos constantes».

Asimismo, según la resolución, el hombre usaba «su superioridad como rol aprendido de afrontamiento en el desarrollo de la relación y sobre la inferioridad proyectada a ella como pareja y mujer».

El día de los hechos, el 27 de septiembre de 2018, el hombre estaba, «incumpliendo las prohibiciones», en la casa con la mujer y tras una fuerte discusión y después de forcejear con ella, le produjo heridas.

Después, cogió un arma blanca, en concreto un cuchillo, «y, guiado por el ánimo de acabar con la vida de la mujer, le asestó un total de diez incisiones, cuatro de ellas en el tórax y seis en la extremidad superior izquierda con distinta afectación a órganos», lo que le provocó la muerte por un shock hipovolémico. Mientras, la víctima suplicaba que no la matara.

La sentencia considera probado que el acusado «acabó con la vida de su pareja por su condición de mujer, considerándose superior a la misma, al situar a la fallecida en un plano de inferioridad y subordinación hacia él, dado el control y cosificación ejercida sobre ella».

Así, los jurados tuvieron en cuenta el informe de las psicólogas adscritas a la Unidad de Valoración Integral de la Violencia de Género del Instituto de Medicina Legal de Málaga, en el que se precisaba que el acusado «legitima el uso de la violencia como forma de resolver conflictos, haciendo uso de ella para infundir respeto», con una tendencia «manipuladora» y atribuyendo los desajustes de pareja a la víctima.

Además de la pena de prisión, se le impone otras medidas, solicitadas igualmente por la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer, como el pago de 100.000 euros a cada uno de los dos hijos que tuvo con la víctima y la misma cantidad a la otra hija de la mujer, la inhabilitación del derecho de la patria potestad durante el tiempo de la condena y la prohibición de acercarse a sus dos hijos durante diez años.