Los estudiantes japoneses tienen fama de ser buenos y estrictos. Sin embargo, como todo estudiante, se aburren, y hacen cosas asombrosas con sus libros de texto. Estos son algunos ejemplos de lo más graciosos.
[nextpage title="Pues a mí me gusta"]

8Y así se mata a una persona
Primero te enseñan a clavar un clavo, como Pablo. Pero no hay mejor manera de aprender, que hacerlo en la cabeza de uno de tus compañeros. Así, sabes que si lo matas, lo has hecho bien, pero si solo le has dejado sin habla (literalmente), es que igual tienes que perfeccionar tu técnica. Y recuerda, que el mazo debe ser de los buenos.
¿A qué tipo de mente se le puede ocurrir esto? A una no muy sana. Vamos, si yo conociera al tipo que dibuja esas cosas, saldría corriendo primero, y huyendo después. No vaya a ser que se nos haya escapado del manicomnio.
[nextpage title="Demostración de fuerza"]





