Aragonès a Junts: «No se entendería» que los independentistas no pacten

El candidato a la Presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), ha confiado este martes en que conseguirá alcanzar un acuerdo con Junts para conseguir ser investido y ha advertido al partido de Carles Puigdemont de que «no se entendería» que los partidos independentistas no fuesen capaces de sumar con la misma fuerza que lo han hecho en legislaturas anteriores.

Lo ha dicho durante su primera intervención en la segunda vuelta del pleno tras el anuncio de Junts de que se abstendrá en una votación cuya aritmética parlamentaria condena la investidura de Aragonès una vez más al fracaso.

Aragonès cuenta con los nueve votos de la CUP para que su candidatura a presidente prospere, pero son insuficientes: «Estamos obligados a hacerlo con Junts. Porque es más lo que nos une que lo que nos separa. Porque llevamos hecho mucho camino juntos y todavía nos queda la parte más importante por recorrer».

En la primera parte de su discurso, el candidato republicano ha resumido sus propuestas y objetivos para Cataluña que presentó en la primera votación, y ha asegurado que «las discrepancias en este ámbito son mínimas o, al menos, no forman parte de los grandes argumentos» para no conseguir los votos de las formaciones con las que quiere gobernar, en referencia a Junts.

«NOS PONDREMOS DE ACUERDO»

Aragonès quiere una nueva Generalitat que «se centre en encaminar la resolución del conflicto político con el Estado haciendo inevitable la amnistía y la autodeterminación», y ha asegurado que esta etapa es donde parece que hay más dificultades, pero considera que las distancias no son insalvables.

«Estoy convencido. Nos podemos poner y nos pondremos de acuerdo. Es cuestión de voluntad, porque compartimos objetivos», y ha añadido que en los últimos años han sido capaces de hacer avanzar Catalunya como nunca antes y que por eso no se entendería que no fuesen capaces de sumar la misma fuerza en esta nueva etapa.

Ha defendido que quiere una nueva Generalitat «republicana, para impulsar una nueva etapa para transformar el país», y ha reiterado sus propuestas para afrontar la crisis sanitaria, social, económica y emocional provocada por la pandemia, que pasan por un Govern configurado a partir de una mayoría inequívocamente de izquierdas y de progreso, en sus palabras.

El candidato republicano ha agradecido a la CUP que, en esta ocasión, se hayan comprometido a abrir esta nueva etapa y pasar de la oposición a apoyar al Govern: «Y eso que hemos hecho con la CUP debemos de ser capaces de hacerlo con el conjunto de fuerzas políticas que quieren que superemos la crisis en clave transformadora».

También ha reiterado que en los 100 primeros días de gobierno impulsará un plan de choque social de 700 millones de euros para «fomentar la contratación de jóvenes y mayores de 45 años, para rescatar a familias y combatir la pobreza extrema y para reducir las listas de espera de los programas de atención a la dependencia».