La debacle de Leo Messi: por qué el jugador ya no es lo que era antes

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En la noche del miércoles, el FC Barcelona puso fin a su aventura en Champions ante la eliminatoria de octavos con el PSG de Mbappé, Pochettino y Di María. Un encuentro el de vuelta en París que, pese a que se vio una diferencia notoria en el juego frente al de ida, la distancia era insalvable. Se cerró un empate de 1-1 (global de 5-2) con un golazo de Leo Messi... pero que no causó más emoción.

Es por esto que, como ya ocurriera con otros jugadores en la historia, o su mismo y máximo rival, Cristiano Ronaldo, Leo Messi parece cada vez más cuestionado, fuera del juego... con un ritmo menor... O al menos aquí en Barcelona. Quizás en Francia o en Manchester puede ser distinto. Ahora bien, ¿por qué el argentino ya no es el mismo? Lo repasamos.

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Muy lejos de los habituales 50 goles por temporada

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Otra de las grandes verdades, también con una gestión bastante complicada en los despachos del FC Barcelona, es que Leo Messi se ha ido quedando solo. Sin amigos y sin la Champions. Así, el '10' también sabe que ya no puede ser el que lidere el cambio de un equipo para el que se están incorporando futbolistas jóvenes con un extraordinario futuro como Ansu Fati o Pedri.

Sobr esto, hay algo que se hace ver cada vez más claro: y es que Leo Messi ya no sujeta al Barça como antes. Y, en otra vista, se puede decir que la 'Messidependencia' de años atrás ya no es tal. O al menos no tanta. Porque, comúnmente, si Leo no veía puerta, las opciones del Barça de ganar un partido disminuyen considerablemente. Solo hay que echar un vistazo a los partidos de Sevilla y Getafe para comprobarlo. Dos encuentros donde Messi pasó casi desapercibido. Ahora ya no. Si él no aparece, asombran por la puerta los Pedri, Griezman, Dembélé, Ansu Fati...

Esto refleja también algo muy notorio: y es que era imposible mantener ese ritmo de 50 goles por temporada. Por primera vez en mucho tiempo, Leo Messi se quedó muy lejos de esa cifra la pasada campaña. Fueron 31 goles entre todas las competiciones -que ya querrían la mayoría de futbolistas- pero la sensación de que la producción goleadora del argentino se ha reducido es evidente (hoy lleva 'sólo 18). Y con él una bajada de rendimiento. Que no cause males mayores...

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