La Interagrupación fallera lamenta «agravios injustificados» al colectivo

La Interagrupación de Fallas de València ha lamentado este jueves los «agravios constantes e injustificados» al colectivo fallero frente a otros y ha hecho «un llamamiento a las instituciones» para evitarlos. «A veces nos cuesta acertar a entender qué nos diferencia a los falleros del resto de la sociedad», ha dicho el presidente de la entidad, Guillermo Serrano, en la rueda de prensa ofrecida al cumplirse un año de la suspensión de estas fiestas por la Covid-19.

En esta línea, ha indicado que se debe «transmitir lo bueno» de las Fallas, «que es mucho» y ha defendido su papel cultural y el de las comisiones como «entidades culturales sin ánimo de lucro», al tiempo que ha considerado que esto debería haberse tenido en cuenta al regular la actividad de los casales, «ahora mismo cerrados», dentro de las restricciones para frenar el coronavirus. Ha garantizado la misma «seguridad» de la que se habla en la cultura.

«No quiero dar más grosor a uno ni a otro. El casal, como cualquier comercio o empresa tendría que tener la posibilidad de hacer gestiones administrativas» en este tiempo de pandemia, ha dicho. Serrano ha resaltado que antes de su comparecencia se le ha comunicado que los casales podrán abrir el 22 de marzo pero ha considerado que deberían haber podido hacerlo antes.

«Somos cultura, deberíamos haber estado abiertos desde el 1 de marzo», ha agregado, además de apuntar que el colectivo fallero «tiene la percepción de vivir aislado de las medidas establecidas» frente a la Covid-19. Ha hablado de «isla con las sedes festeras» y ha lamentado el «peaje» pagado.

«No sabemos si tiene justificación pero de tenerla, nos bastaría con que la expusieran públicamente», ha dicho a las instituciones. El presidente ha añadido que se ha reconocido «siempre» el comportamiento «ejemplar» de los fallero pero ha señalado que ese «reconocimiento verbal no se refleja en medidas».

El responsable de la Interagrupación ha mostrado la voluntad de los falleros de «exponer qué son las Fallas a las altas instancias» valencianas y ha declarado que estas son «el evento que más beneficio genera en la ciudad –de València– y en la Comunitat» y ha opinado que igual no se haya sabido o no le han dejado «explicar sus virtudes y sus fortalezas».

Tras ello, ha anunciado que el 23 de marzo mantendrá un encuentro con los responsables de la Conselleria de Sanidad y ha confiado en poder plantear allí estas cuestiones. «Las fallas, como motor económico de la Comunitat Valenciana, no tienen el reconocimiento ni la visibilidad suficientes, quizás el silencio de las calles en marzo de estos dos últimos años –por sus suspensión ante la pandemia– haga más ruido que el propio bullicio festivo», ha añadido.

«NINGÚN CONTAGIO»

Guillermo Serrano ha comentado que desde que el pasado verano entró en vigor el decreto de nueva normalidad, el colectivo fallero «ha hecho muchas actividades cumpliendo con todas y cada de las normas y recomendaciones establecidas por las autoridades sanitarias» y ha asegurado que los «más de 500 actos» realizados no han conllevado «ningún contagio, ni brote». «Las fallas también somos cultura y la cultura es segura», ha reiterado, por lo que ha pedido para los casales la aplicación de «la normativa de locales o centros culturales».

En este punto, ha expuesto que los falleros solicitaron «a Salud Pública un protocolo de actuación» para contar con «herramientas y directrices» que llevaran a «celebrar cualquier acto de las comisiones desde la responsabilidad, la seguridad y el cumplimiento de las normas» y ha señalado que también a propuesta de este sector «se generó una mesa de seguimiento de sanidad y fallas con el fin de crear un plan sanitario» con «todos los escenarios y condicionantes para una futura celebración de unas fallas seguras».

Asimismo, el responsable de la Interagrupación ha resaltado «el comportamiento ejemplar que ha tenido el colectivo fallero desde el minuto 1 de esta terrible pandemia, acatando siempre con respeto las normas dictadas desde Sanidad y, en algunos momentos, pidiendo tranquilidad a situaciones que podían generar tensiones». «Pese a la ansiedad y la frustración, llamamos a la calma a todos los falleros. Les invitamos a que si tienen que mostrar su desazón lo hagan desde sus balcones o redes sociales» y «no generando concentraciones innecesarias que tan solo podrían complicar la situación sanitaria», ha planteado.

«Hemos sentido la empatía de gran parte de la sociedad y de las instituciones valencianas pero en muchas ocasiones el colectivo ha sido observado con demasiado recelo y de forma injusta. Es necesario ahora más que nunca que desde las instituciones entiendan que nuestra fiesta tiene una inmensa parte cultural», ha insistido.

«SANGRÍA DE BAJAS»

Guillermo Serrano ha manifestado que «no se puede enarbolar la bandera» de que las Fallas son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y tratarlas después como «una fiesta vulgar y sin importancia». Además, ha aseverado que las comisiones falleras representan «la red asociativa más importante de Europa«, una red que transmite «generación tras generación el conocimiento de una tradición de un valor incalculable.

Igualmente, ha trasladado la preocupación de los falleros por no saber cuándo podrán volver a plantar sus monumentos, cómo sacar adelante el próximo ejercicio y cómo paralizar «la sangría de bajas galopante» en las comisiones –ha precisado que se estima en 10.000 la reducción de falleros al pasar de un censo de unos 100.000 a 90.000–.