Andorra empezará a vacunar de Covid-19 a maestros y mayores de 60 años

Andorra iniciará el viernes la fase 3 de su plan de vacunación contra el Covid-19, que incluye a los mayores de 60 años y a los miembros de los cuerpos especiales que aun no se han inmunizado, incluyendo al cuerpo educativo.

Así lo ha anunciado en rueda de prensa este miércoles el ministro de Salud, Joan Martínez Benazet, que ha asegurado que la vacunación avanza «a buen ritmo» y por el momento no se han producido incidencias remarcables ni tampoco o se han registrado reacciones adversas graves.

Hasta este martes se han administrado un total de 4.914 dosis de vacuna contra el Covid-19, 3.650 corresponden a la primera dosis y 1.264 a la segunda.

A partir del viernes se irán citando aquellas personas incluidas en la fase 3 que se hayan registrado en la plataforma de inscripción para recibir la vacuna; se incluye la población de entre 60 y 70 años y a los «trabajadores esenciales de primera línea», dice el Ejecutivo en una nota de prensa.

Entre estos trabajadores hay los miembros de los distintos cuerpos especiales que no se han vacunado en las fases previas, como puede ser el personal docente y otros vinculados a la educación.

FLEXIBILIZACIÓN DE MEDIDAS

Por otro lado, Martínez Benazet ha anunciado la flexibilización de algunas de las medidas de contención y prevención de los contagios de Covid-19, dado que los datos epidemiológicos reafirman la estabilización de la tasa de reproducción alrededor de 1 y que hay una «disminución de la presión hospitalaria en la UCI y de los pacientes que requieren de ventilación mecánica».

De esta manera, se permite la asistencia de público en los eventos deportivos, con aforos del 20% en interiores y del 40% en exteriores, siempre aplicando protocolos validados por el Ministerio de Salud.

También se permite la apertura de los locales de ocio nocturno, aunque como actividad de bar, con el horario restringido, sin permitir el baile y ajustando la intensidad lumínica a la habitual de un bar.

Por otro lado, se vuelven a permitir las visitas al hospital, aunque restringidas, y se permiten las salidas sin pernoctación a los residentes de centros sociosanitarios que hayan sido vacunados o que hayan pasado la enfermedad en los seis meses anteriores; los familiares tendrán que someterse a un test de antígenos.