Alcalde valenciano: «Estoy muy satisfecho de la gestión y la colaboración con el mundo fallero»

El alcalde de València, Joan Ribó, ha asegurado este miércoles, día en el que se cumple un año de la suspensión de las Fallas por la pandemia de la Covid-19, que está «muy satisfecho de la gestión» de esta medida y de la «colaboración muy positiva» que se ha mantenido «con el mundo fallero» a partir de ella.

Ribó se ha pronunciado de este modo en la rueda de prensa en la que se ha presentado el Plan de Agriculturas Urbanas, preguntado por el primer aniversario de la decisión que interrumpió las Fallas de 2020 como consecuencia de la Covid-19 y que ha dejado sin fecha a las de 2021.

«Lo primero que hay que decir es que ha sido un año en el que la colaboración entre el Ayuntamiento y el mundo fallero ha funcionado de una forma muy adecuada», ha afirmado, al tiempo que ha valorado el «nivel de comunicación muy alto» que se ha mantenido y el «nivel de colaboración» existente también a la hora de «tomar las decisiones».

El responsable municipal ha considerado que las medidas respecto a las Fallas y ante la pandemia se han tomado «de forma acertada». «La noche del 10 –de marzo de 2020– nos reunimos con el mundo fallero y sacamos una serie de conclusiones. Inicialmente, se optó por retrasar –las Fallas– y después vimos que no tenía sentido retrasar y lo que se hizo fue suprimir» las fiestas, ha recordado.

Igualmente, Joan Ribó ha resaltado «las ayudas a todos los sectores falleros» habilitadas por el consistorio tras la suspensión de sus celebraciones. «El Ayuntamiento se ha preocupado mucho también a nivel económico del mundo de las Fallas», ha asegurado.

Así, ha expuesto que «a pesar de la pésima situación y sensación» del sector y «los sentimientos de frustración» que se hayan podido producir por «no tener Fallas el año pasado y por no tener de momento este año tampoco», todo se ha resuelto «de manera muy positiva».

«CONTINUAR VIVIENDO»

«Desde el Ayuntamiento hemos insistido. El año pasado se ayudó a las comisiones falleras. Se gastó todo el presupuesto de la pirotecnia, 300.000 euros, porque entendíamos que todos estos elementos igual que muchos otros implicados en el mundo fallero tenían que continuar viviendo», ha agregado.

El alcalde, que ha recordado que los monumentos falleros de 2020 se siguen guardando en Feria Valencia y en La Marina en espera de poder quemados, ha reiterado que aunque se esté en «un mal momento» por la ausencia de Fallas hay que valorar el modo en que se ha gestionado todo esto. «Estoy muy satisfecho de la gestión y de la colaboración muy positiva con todo el mundo fallero», ha insistido.