La ONU pide a los países que redoblen su ambición climática

La Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (UNFCCC, por sus siglas en inglés) ha reclamado a los países que redoblen sus esfuerzos y aumentar su compromiso nacional de contribución a la lucha contra el cambio climático en 2021 si quieren cumplir con los objetivos del Acuerdo del Clima de París.

La organización ha publicado este viernes el ‘Informe de Síntesis de los Compromisos Nacionales de Reducción de emisiones (NDC, por sus siglas en inglés)’ que muestra como los niveles actuales de ambición climática están «muy lejos» de situarse en el camino con el que se pueden alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, según ha asegurado la secretaria Ejecutiva de Cambio Climático de la ONU, Patricia Espinosa.

De hecho el informe concluye tras analizar los compromisos expresados hasta el 31 de diciembre de 2020, que de momento 75 países han comunicado una actualización de sus compromisos nacionales de reducción de emisiones, lo que supone aproximadamente el 30 por ciento de todas las emisiones globales de efecto invernadero.

«Las decisiones para acelerar y ampliar la acción climática en todo el mundo debe ser adoptada. Esto subraya por qué la COP26 debe ser el momento en el que avancemos en la senda hacia un mundo más verde, limpio, saludable y próspero», ha afirmado.

El informe publicado fue solicitado a propuesta de las partes del Acuerdo de París para medir el progreso de los planes climáticos de cada país de cara a la próxima cumbre del Clima (COP26) que se celebrará el próximo mes de noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow (Reino Unido).

El informe muestra como la mayoría de estas naciones han aumentado sus niveles individuales de ambición para reducir las emisiones pero su impacto combinado les sitúa en la senda de lograr una reducción un 1 por ciento superior en 2030 comparado con los niveles de 2010.

En un comunicado, la UNFCCC explica que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático por su parte, ha indicado que los rangos de reducción de emisiones para llegar al objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5ºC debería ser incluso un 45 por ciento más bajos.

Espinosa ha aclarado que este informe de síntesis es una instantánea pero no da la fotografía completa dado que los retos que ha supuesto el COVID-19 ha supuesto un reto para numerosas naciones con respecto a como cumplir sus compromisos en 2020.

Así, ha indicado que próximamente se publicará un segundo informe antes de la COP26 por lo que hace un llamamiento a «todos» los países «especialmente los mayores emisores» que todavía no lo han hecho que remitan al organismo sus nuevos compromisos tan pronto como sea posible, para que esa información pueda ser incluida en el nuevo informe actualizado.

«Felicitamos a las partes que han incrementado sus objetivos en 2020 a pesar del COVID-19 y elogiamos sus compromisos bajo el Acuerdo de París que han suscrito en sus compromisos nacionales de reducción de emisiones antes de la fecha límite.

Pero ahora, ha insistido en que es «hora» de que «todas las partes restantes» aumenten su ambición y cumplan lo que comprometieron bajo el Acuerdo del Clima de París «tan pronto como sea posible». «Sin antes hablábamos de urgencia, ahora es crucial», ha insistido.

Para la secretaria ejecutiva, el año 2021 supone una oportunidad «sin precedentes» para hacer un progreso significativo en la lucha contra el cambio climático y urge a «todas las naciones» a construir un futuro tras el COVID-19 economías más sostenibles y más resistentes contra el cambio climático.

«Este es un extraño momento que no se puede perder», ha añadido Espinosa que señala que mientras se acomete la reconstrucción no se pude volver a la «vieja normalidad». «Los compromisos nacionales de contribución al cambio climático deben reflejar esta realidad, sobre todo los mayores emisores y en especial los países del G20 que deben liderar este camino», ha señalado.

El presidente entrante de la COP26, Alok Sharma, ha defendido que este informe debería servir para urgir una llamada a la acción. «Estoy pidiendo a todos los países, particularmente a los mayores emisores, que suscriban objetivos ambiciosos de reducción de emisiones para 2030″, ha reclamado.

La presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, ha destacado que se debe reconocer esta ventana para actuar y salvaguardar el planeta se está cerrando rápido» y considera que este informe de síntesis debe clarificar el trabajo realizado, sobre todo el de los mayores emisores.

«Solo 2 de los 18 mayores emisores, la UE y Reino Unido han actualizado su compromiso de contribución en 2020 con un fuerte incremento en sus objetivos de reducción. Otros de los mayores emisores han presentado compromisos con incrementos mucho más bajos o no los han presentado todavía», analiza.

Tras conocer el informe, la directora ejecutiva de la Red de Acción por el Clima, Tasneem Essop, ha destacado que el informe de síntesis de la NDC muestra con «cifras muy claras» como los gobiernos no consiguen detener la crisis climática.

«Con sus objetivos climáticos lamentablemente débiles, grandes emisores como Japón, Australia y Brasil están lastrando la ambición global, cuando en realidad deberían estar a la cabeza. Estados Unidos y China, que aún no han presentado sus NDC, deben hacerlo cuanto antes», lamenta la experta que considera «imperativo» que Estados Unidos cumpla con su parte, tanto en lo que respecta a la reducción de emisiones como a la financiación.

En la misma línea, la directora ejecutiva de Greenpeace International, Jennifer Morgan, considera que el informe de síntesis de la secretaría de Cambio climático de la ONU dice una cosa «clara» y es que en este momento el Acuerdo de París está fracasando.

«Nos dirigimos hacia una catástrofe climática. Los gobiernos deben trabajar juntos para dar prioridad a las personas y al planeta sobre los intereses de los combustibles fósiles», ha insistido.

Por ello, exige a los mayores emisores del mundo, Estados Unidos y China, que presenten el mes que viene unas NDC que den «motivos de esperanza».

A su juicio, las «promesas rotas» del Acuerdo de París cuentan la historia de un sistema multilateral «rehén de los intereses de los combustibles fósiles, obstaculizando la acción climática y arriesgando el futuro de todos nosotros».