¿Quién te ha dicho que para hacer la mejor tarta de manzanas necesitas un horno? Desecha viejos clichés, con la receta que hoy te traemos podrás preparar un excelente postre, de increíble sabor, aunque tu cocina no posea este electrodomésticos.
De la tarta de manzana poco te podemos decir que ya no sepas. Con un relleno cálido y dulce y una masa de pastel crujiente es uno de los postres predilectos en un gran número de países. Si no tienes horno o simplemente no se te apetece encenderlo para esta ocasión, te ofrecemos una alternativa estupenda: ¡Toma nota!
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CORRECCIONES A LA TARTA DE MANZANA CLÁSICA
Lógicamente, al desechar el horno para cocinar nuestra tarta de manzana tendremos que cambiar los pasos a realizar. La receta tradicional no nos vale, y básicamente tendremos que hacer un relleno de pastel en la sartén para luego mezclarlo con la masa. Te sorprenderá lo delicioso del resultado.
Cabe destacar, además, que mientras los pasteles de manzana clásicos pueden echarse a perder tras unos días en el frigorífico, este pastel sin hornear podría durar perfectamente si se guarda adecuadamente en él. También es posible congelarlo, aunque te recomendamos que primero enfríes la tarta y luego la cubras bien con papel de aluminio o film transparente. Es posible que la textura de su relleno cambie, eso sí, ten cuidado con eso.
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INGREDIENTES PARA LA TARTA DE MANZANA SIN HORNO
- Dos manzanas. Las más adecuadas para esta receta suelen ser las Granny Smith, las míticas verdes y brillantes, pero puedes usar cualquier otro tipo.
- Canela, nuez moscada y cardamomo en un mix con cuatro partes -por ejemplo cucharadas- de canela por cada dos de nuez moscada y cada una de cardamomo molido.
- 100 gramos de azúcar.
- Zumo de limón.
- Tres cucharadas de aceite.
- Dos huevos.
- 90 gr de harina.
- Media cucharada de levadura.
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PASOS PARA PREPARAR LA TARTA
Lo primero que deberemos hacer para comenzar nuestra receta es pelar y cortar nuestras manzanas. Ten en cuenta que para que estas queden más jugosas lo más adecuado es no cortar los trozos demasiado pequeños. Si eres de los que te gusta que la manzana esté algo más fina puedes cortarla en daditos, por ejemplo.
Para reservar la manzana pondremos los pedazos cortados en un bol. Allí los cubriremos con agua, un poco de zumo de limón y el mix de especies anteriormente citados. Las manzanas irán tomando el sabor del jugo, algo que se agradecerá especialmente a la hora de consumir esta tarta de manzana sin horno.
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SACA LA SARTÉN, ALGO HABRÁ QUE COCINAR
Lógicamente, aunque no usemos el horno, la tarta necesita cierto proceso de cocinado. Esta parte la realizaremos a fuego medio, sobre una sartén. En ella depositaremos la mitad del azúcar, unos 50 gramos, y le añadiremos un poco del zumo de limón y la mantequilla.
En esta sartén estaremos cocinando la base principal con estos tres ingredientes, que dejaremos dejar hervir. Te recomendamos encarecidamente que la sartén sea antiadherente o no esté muy dañada, porque corres el riesgo de que se te quede la mezcla pegada.
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UNA RECETA FÁCIL Y RÁPIDA
Ya con este mejunje a la temperatura idónea, verteremos los trozos de manzana en la sartén. Todo ello será cocinado a fuego medio durante unos diez minutos. Con que la manzana comience a coger color y parezca algo más blanda será suficiente.
Mientras se está haciendo la manzana podemos ir preparando el resto de los ingredientes. Toma un bol, los huevos y el resto del azúcar, el aceite y el mix de especies -canela, nuez moscada y cardamomo molino-. Ve añadiendo harina y levadura a la mezcla hasta obtener una masa homogénea.
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ÚLTIMOS PASOS DE LA TARTA DE MANZANA SIN HORNO
Para acabar, echaremos esta masa obtenida directamente sobre la manzana y el resto de ingredientes que se encontraban en la sartén y le bajaremos un poco el fuego. Procura que la masa recubra por completo todos los trozos de fruta y tapa la sartén para que todo se cocine durante quince minutos. ¡Ojo con no pasarte!
Cuando ya esté lista desmoldamos la tarta de la sartén como si fuera una tortilla de patatas. Podemos espolvorear el mix de especies por encima para dar el toque de decoración y sabor último. Déjala enfriar antes de servir o cómetela caliente, eso va en el gusto de cada uno. Como verás, con una receta muy sencilla y sin la necesidad de tener un horno te has preparado una merienda o un desayuno de primer nivel.
Como te hemos dicho, después de enfriarse a temperatura ambiente puedes meterla en la nevera sin problema, donde aguantará mucho más que una tarta de manzana de las clásicas. Como necesitas muy pocos ingredientes para realizar esta receta, ¿por qué no vas corriendo al súper y sorprendes en casa?
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