Aragón amplía las salidas y visitas de los residenciados que están vacunados

Las personas mayores o con discapacidad que viven en centros residenciales de Aragón y que han recibido la vacuna contra la COVID-19 podrán salir de los mismos por periodos inferiores a diez días, que era el mínimo establecido hasta ahora, y podrán regresar a su residencia sin necesidad de someterse a ninguna prueba ni pasar aislamiento, según ha anunciado este jueves la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto.

Asimismo, podrán recibir visitas de hasta cuatro familiares juntos, de la misma unidad de convivencia, y el número de veces a la semana que permita la organización del centro.

Los residentes que han decidido no vacunarse tendrán que esperar a esta flexibilización hasta que tengamos inmunizada a la sociedad, yy se deberán cumplir las mismas medidas que regían hasta ahora mientras dure la pandemia y no haya una inmunización general.

«Nos alegra muchísimo poder anunciar que se van a permitir las salidas de los residentes vacunados y también que se van a permitir y flexibilizar las visitas, es algo que todo el mundo deseaba y que es muy importante para su bienestar emocional», ha reseñado la consejera en un rueda de prensa, en la que ha estado acompañada por el secretario general técnico, José Antonio Jiménez.

La consejera ha expuesto que «podemos tomar estas medidas afortunadamente porque los datos que tenemos en las residencias con el 90 por ciento de los vacunados en primera y segunda dosis son muy positivos». Desde que se administró la segunda dosis en las residencias «solo hemos tenido siete brotes abiertos con un reducido número de afectados y sin que se produzcan contagios, por lo tanto, esto nos permite tomar estas medidas de flexibilización».

Así, ha detallado que esta semana se han producido 26 brotes, que afectan a 415 residentes y a 97 trabajadores, y se da la circunstancia que el 97,2 por ciento de estas personas contagiados se concentran en diez centros. El 23 de diciembre, días antes del inicio de la vacunación «teníamos 40 brotes, con 1.118 residentes y 343 trabajadores positivos».

Un total de 15.567 residentes y 10.197 trabajadores están vacunados; unos 400 residentes, un 3 por ciento, no lo está y tampoco un 12 por ciento de los trabajadores.

«Esta medida tan positiva que fue iniciar la vacunación en los centros residenciales ha dado sus frutos y, por eso, podemos permitir esa flexibilización y, por otra parte, también es importante que flexibilicemos las medidas de las personas que quieran ingresar en los centros residenciales», ha afirmado Broto. Desde que comenzó la pandemia han ingresado en los centros residenciales 2.174 personas, «pero hay muchas otras que quieren ingresar en las residencias y que el hecho de que tengan que confinarse está haciendo que las familias y ellos mismos esperen a otro momento en el que esto no sea necesario».

La titular de Derechos Sociales ha incidido en el hecho de que esta ha tenido repercusión en las hospitalizaciones. «En estos momentos tenemos 14 hospitalizados procedentes de residencias y 18 ingresados en los centros COVID». El 24 de diciembre, había 81 personas residentes hospitalizadas y 64 en centros COVID. «Esto nos ha llevado a tomar otra decisión, que es el cierre de los centros COVID de Yéqueda y de Gea de Albarracín, aunque vamos a tener abierto por si fuera necesario el centro de Casetas».

Por su parte, el secretario general técnico del Departamento, José Antonio Jiménez, ha dicho que con esta nueva situación, fruto de la vacunación en los centros residenciales, se ha decidido la flexibilización de las medidas que estaban vigentes con la orden del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del 30 de septiembre, y se van a modificar algunas de ellas.

Se autorizan las salidas temporales de los centros residenciales por un plato mínimo inferior a diez días, aunque estando dentro de la misma unidad familiar. En este supuesto, el residente puede volver al centro sin prueba diagnóstica ni aislamiento. En caso de que la salida sea igual o superior a diez días, sí deberá contar con una PCR negativa y no hará aislamiento.

En cuanto a las visitas, se amplía el número de visitas en función de la organización que puedan establecer los centros –antes era una semanal– y se permite que sean hasta cuatro familiares o allegados los que puedan realizar estas visitas. El espacio para las visitas será el que habilite el centro y las familias no podrán deambular libremente por el mismo.

Podrán ingresar en las residencias donde no hay brote las personas vacunadas sin ningún tipo de prueba y las que no lo estén deberán cumplir con las mismas medidas que había hasta ahora, PCR negativo y aislamiento de diez días.

José Antonio Jiménez ha recordado que en todos los centros sociales de Aragón se mantienen las medidas básicas de higiene de manos, uso de mascarillas y distancia social y que, asimismo, las residencias tienen la obligación de mantener sus planes de contingencia que, entre otras cuestiones, hacen necesario contar con una reserva estratégica de material de protección.

Por el momento, el uso de espacios comunes y actividades grupales se mantiene como hasta ahora; sí podrán empezar a entrar en los centros, observando todas las medidas, más profesionales

Estas novedades podrán aplicarse en cuanto se comuniquen a los centros y estos puedan tomar las medidas organizativas adecuadas para llevarlas a cabo.

«Esperamos que estas medidas sean bien recibidas y, que tanto los residentes como los propios centros se vayan adaptando a esta situación y podamos dar satisfacción a la necesidad emocional de salir, de pasear, de poder ver a nuestros familiares que lo han pasado tan mal», ha subrayado Jiménez.