Alpine lo tiene claro: Fernando Alonso no es un piloto más, y tampoco sólo un piloto. Más allá de su puesta en escena, de su presencia, y sobre todo de su carácter ganador, que es lo que empujará al equipo a hacerse a las victorias y podios, el español compartirá otros roles mientras organiza su trabajo que no es otro que ir rápido dentro de un coche de Fórmula 1. Y ahora más que nunca.
Porque Fernando Alonso está listo para volver a donde nunca debió haberse ido. O, mejor dicho, de donde nunca le debieron dejar marchar. Y lo cierto es que el proyecto de Alpine se presenta realmente emocionante para el asturiano, ya no sólo por devolver la gloria que ya recogieron hace 16 años, sino por encomendarse de nuevo a la victorias. Pero para ello buscarán nuevas facetas, y él las tiene todas. Las repasamos.
5Capacidad de liderazgo: el saber comprender mejor que nadie los límites
Sobre este sentido, el que fuera ingeniero de pista de Fernando Alonso en Ferrari y McLaren, Andrea Stella, detalló recientemente cómo ayudaba el asturiano al trabajo de los ingenieros. "Michael (Schumacher) era muy analítico y pasábamos mucho tiempo hablando del coche. Fernando es una persona concisa, cuando llega a los pits en sus primeras tres palabras ya te ha dicho el 95% de su punto de vista", dijo.
"Con él era mucho más sencillo hacerle preguntas concretas para construir una imagen detallada de la esencia del coche. Su sensibilidad al volante es excepcional". El propia Stella también señalaba las diferencias con el heptacampeón.
"Con Michael, los ingenieros tenían un papel muy activo para controlar sus capacidades, para decirle dónde tenía que hacer esto y dónde dejar que lo hiciera el coche. Fernando, en cambio, entiende mucho mejor los límites y es muy bueno para comprender dónde está contribuyendo él y dónde está contribuyendo el coche. Él puede preparar el coche para la carrera muy bien gracias a esa capacidad".





