Un preso agrede a cinco funcionarios durante un cacheo en la cárcel de A Lama

Cinco funcionarios de la cárcel de A Lama (Pontevedra) tuvieron que recibir asistencia médica al resultar heridos en una agresión cometida por un recluso durante un cacheo, según denuncian los sindicatos y confirman fuentes del propio centro penitenciario.

Este episodio ocurrió este sábado y, tal y como relatan las organizaciones –CC.OO., ACAIP-UGT, CSIF, CIG, y ATP–, los cinco afectados sufrieron heridas «de diversa consideración» por las que necesitaron ser atendidos primeramente en la enfermería de la propia prisión para luego ser derivados a consultas urgentes externas.

Por su parte, fuentes de la cárcel de A Lama explican que se produjo una «agresión directa» a un trabajador, mientras que los cuatro restantes sufrieron contusiones cuando acudieron a la reducción del recluso. «Fue todo de carácter leve y no hay hospitalizaciones», aseguran.

Además, enmarcan la derivación de los empleados a urgencias dentro de las directrices habituales, ya que los sanitarios del propio centro penitenciario están para los internos o para «una primera intervención».

«PUDO HABER SIDO PEOR»

De acuerdo con el relato de los sindicatos, estos cacheos son extraordinarios pero también «habituales» en la cárcel, pese a lo cual el recluso arremetió contra los trabajadores «de una manera fría, sin ningún tipo de justificación, sin palabras previas y sin dar muestras de tal aptitud agresiva». «Cogió por sorpresa a los funcionarios, que se vieron envueltos en la acción agresiva sin posibilidad de tomar medidas preventivas», añaden.

Además, las organizaciones advierten que «pudo haber sido peor» en caso de que alguno de los presos restantes del módulo –unos 70, según sus cifras– se encontraban allí, pero «se limitaron todos ellos a observar incrédulos» la situación.

CC.OO., ACAIP-UGT, CSIF, CIG, y ATP desean a los afectados «una pronta recuperación» y denuncian que Instituciones Penitenciarias «no tiene un protocolo eficaz para prevenir y reducir las agresiones» que sufre el personal, aunque «parece que tampoco le da mucha importancia». Con todo, la dirección del centro de A Lama niega que episodios como los de este sábado sean «algo habitual».

A raíz de este suceso, los sindicatos aprovechan para insistir en que los funcionarios de prisiones deben tener «la consideración de agente de la autoridad» para prevenir estos episodios que son –dicen– causa de «trastornos graves de conducta» por parte de los internos, además de «la falta de personal y de formación específica del personal». En el caso concreto de A Lama, demandan «más recursos humanos» porque cifran actualmente las vacantes existentes en un total de 60 efectivos.