Especial 20 Aniversario

Fiscal del juicio contra el hombre de los 2.000 tumores: «Vivió a costa de mentir apelando a la buena fe de la sociedad»

El fiscal en el juicio contra Paco Sanz ha asegurado en su informe final que logró «elevados ingresos a través de un fraude planificado alcanzando una importante capacidad económica de la que carecía y viviendo a costa de mentir, no sobre la realidad de su enfermedad, sino sobre el coste del tratamiento y de las consecuencias de su patología, que no era mortal».

El juicio quedará visto para sentencia con la última palabra de los acusados y tras los informes de las partes. Al inicio de la vista, el acusado aceptó una condena de dos años de cárcel, si bien no se llegó a un acuerdo respecto a las indemnizaciones de los estafados.

En su declaración, Paco Sanz explicó que recibió un tratamiento experimental en Estados Unidos para tratar el ‘Síndrome de Cowden’ que sufre, recibiendo ayudas de su familia, amigos y donaciones de terceras personas para sufragar los gastos de los viajes.

Frente a ello, los investigadores de la Policía Nacional constataron que de los doce viajes que realizó a EEUU solo en uno de ellos fue al hospital donde supuestamente recibió un tratamiento experimental de un ensayo gratuito mientras que el resto eran viajes de ocio con un crucero en uno de ellos.

LLEGÓ A AMASAR HASTA 260.000 EUROS A TRAVÉS DE DONACIONES

Paco Sanz llegó a amasar hasta 260.000 euros a través de donaciones de hasta 14.000 personas, entre ellos numerosos personajes públicos que querían ayudarle a difundir su historia: «Si no recibía un tratamiento en EEUU de su enfermedad, moriría en seis meses». La estafa se alargó durante siete años hasta que en marzo de 2017 fue detenido.

El dinero llegaba mediante ayudas por SMS, transferencias, a través de donaciones a la asociación que creó ‘Asociación Paco Sanz Para La Investigación Del Síndrome De Cowden España’ y mediante la venta del libro ‘Paco Sanz, una vida de sueños, una vida de lucha’, entre otras vías.

En su informe, el fiscal ha detallado que el acusado realizó «una simulación» de las consecuencias mortales de la enfermedad que sufre «apelando a la generosidad del público ante un tratamiento costoso mediante canales recaudadores, lo que constituye «un marco idóneo para mover las aportaciones buscadas sorprendiendo la buena fe de la sociedad y la voluntad de contribuir a su cura».

Además, ha apuntado que «existe una pluralidad de perjudicados que no han sido identificados» y que con sus aportaciones los acusados, tanto Paco Sanz como su expareja, lograron recaudar «elevados ingresos económicos gracias a las numerosas donaciones, muchas de ellas de pequeñas cantidades». La Policía cifra en 264.000 los ingresos por donaciones de terceros.

En la sesión, ha comparecido un economista contratado por la defensa de Paco Sanz para ratificar el informe económico que realizó en el que analizaba los ingresos de las cuatro cuentas del acusado entre 2010 y 2017, fecha en la que fue detenido.

Así, ha detallado que hay una distorsión de unos 100.000 euros respecto al informe de la Policía Judicial al computar la totalidad de los traspasos entre las cuatro cuentas bancarias, que asciende a 271.000 euros.

De este modo, ha concretado que recibió 160.000 euros de ingresos de terceros y más de 9.600 euros de ayudas de su hermana. Además, ha cifrado en 83.000 euros el dinero propio de dos créditos y de la pensión que recibía de unos 700 euros.

En su informe, el fiscal ha modificado algunos aspectos de su informe final respecto a las indemnizaciones, teniendo en cuenta que ya ha consignado 40.000 euros.

Por ejemplo, ha establecido que se indemnice con 750 euros a Pedro García Aguado, conocido por el programa Hermano mayor’, frente a los 20.000 euros que había reclamado, mientras que a Santi Rodríguez le corresponderían unos 3.000 euros. A otros de los estafados se les mantiene las indemnizaciones iniciales, mientras que a otros se les determinarán en ejecución de sentencia.

El fiscal acusa a Paco Sanz de fingir en televisión la gravedad de su enfermedad –que llegó a asegurar que le provocaba 2.000 tumores– para estafar 264.780 euros.

El acusado fingió que le quedaban escasos meses de vida y consiguió recaudar en siete años 264.780 euros pidiendo ayudas económicas a través de las redes sociales y hasta en los medios de comunicación para tratar de conseguir un tratamiento experimental en Estados Unidos, porque en España no existía, de una enfermedad que en realidad no tenía ningún riesgo vital inminente.