El mes de enero de 2021 ha sido el sexto más cálido a nivel mundial

Enero de 2021 ha sido el sexto enero más cálido a nivel mundial desde que hay registros y se sitúa a la par de 2018, según datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S).

Este mes de enero ha sido 0,24 grados centígrados (ºC) por encima de la media del periodo de referencia 1991-2020 y, si se tiene en cuenta el periodo de referencia que ha regido durante la pasada década 1981-2010, ha sido 0,43ºC más cálido.

En cuanto a Europa, Copernicus señala que en el conjunto del continente registró unas temperaturas cercanas a la media del periodo 1991-2020. Por zonas, tuvo una temperatura más fría que la media en su parte occidental y septentrional, especialmente en el sur de Noruega y en la zona central de Suecia, y más cálidas que la media en la zona sudeste del continente.

Así, señala que las temperaturas del mes de enero se situaron cerca de la media. Los resultados están basados en análisis generados por ordenador tras utilizar miles de millones de mediciones procedentes de satélites, buques, aeronaves y estaciones meteorológicas de todo el mundo.

El análisis de temperatura del aire en superficie concluye que este sexto enero más cálido a nivel mundial, sin embargo, en determinadas zonas de Norteamérica, Groenlandia y el Océano Ártico, las temperaturas fueron muy superiores a la media. Por el contrario, Siberia registró unas condiciones mucho más frías en comparación con la media.

Europa en su conjunto tuvo unas temperaturas cercanas a la media del periodo de referencia 1991-2020, aunque fue más frío de lo normal en el oeste y el área septentrional y más cálidas que la media en la zona sudeste del continente.

A lo largo de estos primeros meses de 2021 se transitará al nuevo periodo de referencia de 30 años con el que se comparan los datos meteorológicos. Este cambio, de 1981-2010 a 1991-2020 refleja la tendencia general alcista de las temperaturas en todo el mundo a consecuencia del calentamiento global, ya que el nuevo periodo es más cálido que el anterior en la mayoría de meses y de regiones.

Por otro lado, Copernicus destaca también que la calima (polvo en suspensión) procedente del Sáhara ha afectado a varias ciudades europeas este mes de febrero.

Así, esta calima se ha observado en las previsiones de concentración de partículas PM10 a nivel mundial, según el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus que ha monitorizado estrechamente el penacho de polvo procedente del Sáhara originado en el noreste de Argelia y que llegó a gran parte de Europa meridional y central entre el 5 y el 7 de febrero.

El evento provocó que los cielos se tiñesen de un color rojo intenso y grandes acumulaciones de polvo en la superficie: las concentraciones de polvo en las superficies nevadas en los Pirineos y en los Alpes resultaron especialmente llamativas.

Las previsiones a escala mundial y regional del CAMS pronosticaron este acontecimiento con varios días de antelación al mostrar valores elevados de concentraciones de materia particulada (PM10) en superficie y de profundidad óptica de los aerosoles.

El científico sénior del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus, Mark Parrington, ha explicado que el volumen principal de polvo se situó en el sur de Francia el 6 de febrero, y ha dicho que resulta «especialmente reseñable lo bien que las previsiones» a cuatro días a escala regional y a cinco días a escala mundial del CAMS mostraron una forma y ubicación de la nube de polvo sumamente uniformes durante todo el rango de las previsiones del día anterior.

Estas nubes de polvo llevaron aparejados valores elevados de concentraciones de materia particulada (PM10) en superficie y de profundidad óptica de los aerosoles.

Por ello, ha señalado que los parámetros de calidad del aire de las regiones afectadas empeoraron de manera significativa, ya que las nubes de polvo procedentes del Sáhara sobre las ciudades afectadas, como Barcelona o Marsella, resultaron «claramente visibles» en las imágenes de Copernicus.

De hecho, ha añadido que series temporales del análisis de la media diaria de PM10 muestran en Barcelona un «pico considerable» entre el 5 y el 7 de febrero de este año, «seguramente» por el episodio de calima.