La Guardia Civil ha difundido una comunicación interna recordando que hay que respetar el turno de vacunación fijado por el Ministerio de Sanidad y rechazar cualquier ofrecimiento al margen del circuito de distribución oficial, incluso si es «de buena fe o en situaciones de vacunas sobrantes asignadas inicialmente a otros colectivos».
Así consta en la comunicación interna, y que fuentes del Instituto Armado aseguran que se ha difundido a todas las unidades dependientes de la Dirección Adjunta Operativa coincidiendo con la polémica por la vacunación contra la Covid-19 del oficial de enlace del Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
Este oficial, un teniente coronel, ha sido cesado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras ser informado que participó de la vacunación por la que recibieron la primera dosis el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya, y otros cargos militares. Por este motivo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha pedido un informe interno para recabar toda la información.
En la comunicación interna, que firma el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago Marín, se recuerda que en las últimas semanas se está procediendo a la vacunación contra el Covid-19 «priorizando a personal sanitario, personas mayores y grandes dependientes, en diferentes etapas y fases».
En el ámbito del Instituto Armado asegura que se están realizando estudios para iniciar la vacunación de su personal, «cuando corresponda según las instrucciones que emita el Ministerio de Sanidad». Como consecuencia, ordena que se rechace cualquier dosis «ante del momento en que se inicia la vacunación en la Guardia Civil y atendiendo al colectivo al que pertenezca».
«Tampoco deberán aceptarse otros ofrecimientos anteriores, de buena fe, aún en situaciones de vacunas sobrantes asignadas inicialmente a otros colectivos», recoge el documento distribuido a todas las unidades.