Villarejo investigó el patrimonio personal del comisario jefe de Asuntos Internos Martín-Blas

Un informe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía (UAI) revela que el comisario jubilado y en prisión preventiva José Manuel Villarejo investigó el patrimonio personal y familiar del que fuera comisario jefe de esta unidad Marcelino Martín-Blas. Al ‘proyecto’ en el que recogía documentación sobre éste lo denominó ‘Party’.

Este nuevo informe, data de octubre de 2020 y se redacta tras el requerimiento del juez de la Audiencia Nacional que investiga la operación ‘Kitchen’ a Asuntos Internos para que remitiera todos los documentos depositados en esa unidad que pudieran relacionar a Martín-Blas con el operativo Kitchen. Precisamente este jueves está citado como investigado en el marco de esta pieza del caso Tándem.

Cabe recordar que en la pieza separada número 7 se investiga este operativo parapolicial orquestado en 2013 para sustraer documentación sensible que pudiera afectar a dirigentes del PP y que estuviera en posesión del extesorero ‘popular’ Luis Bárcenas. En ese operativo se hicieron seguimientos al entorno de Bárcenas y se ‘fichó’ como confidente a su chófer, Sergio Ríos, a quien se le pagó, según se ha acreditado en la causa, con dinero proveniente de los fondos reservados.

Si bien Asuntos Internos apunta en su informe que ya en un oficio de 2019 informaron de que no habían hallado en sus archivos relación alguna con este operativo, subrayan que ahora harán una búsqueda más exhaustiva. Pero mientras tanto, le dicen al juez que sí que le pueden dar cuenta de las conexiones entre Martín-Blas y Villarejo que han encontrado en lo intervenido en los registros que se produjeron en noviembre de 2017 tanto en el domicilio y en las oficinas del comisario como en las de su socio Rafael Redondo.

Sobre esa documentación que han encontrado detallan que se trata de varios archivos de audio entre ambos comisarios, diferentes denuncias interpuestas en sede policial y judicial, y la documentación relativa a la investigación que hizo Villarejo a través de su empresa Cenyt sobre el patrimonio de Martín-Blas.

En la carpeta ‘Party’, los agentes de Asuntos Internos explican que se incluye información registral y empresarial relacionada con Martín-Blas (hoy ya comisario jubilado) y con su familia, así como un archivo word de 2016 que resume lo investigado.

En su informe, Asuntos Internos apunta que además de ‘Party’ hallan otra carpeta denominada ‘Marcel’ en la que se incluyen audios con conversaciones grabadas entre Martín-Blas y Villarejo con fecha de 2014. En una de ellas ambos hablan sobre una nota –sin especificar– y acuerdan tomar un café para hablar del asunto, en otra charlan sobre el empresario de origen hindú Harischandra Tarachand Varma, quien fue imputado en el marco de la causa en la que se investigó una presunta extorsión por parte de traductores de la Policía y que está pendiente de juicio (tanto Villarejo como Martín-Blas están citados en la misma como testigos).

Además, los agentes que redactan el informe indican a García-Castellón que han hallado en esa carpeta ‘Marcel’ seis documentos pdf con las denuncias de Villarejo relacionadas con diferentes actuaciones de Asuntos Internos en la época en que Martín-Blas era comisario principal de la unidad (de febero de 2012 a abril de 2015).

En una de ellas, interpuesta en la Dirección Adjuunta Operativa (DAO) hay referencias al universo ‘Kitchen’, ya que Villarejo dice que Marcelino sabe que los números los emplea él «para ocultar su identidad con colaboradores de gran nivel de riesgo y sensibilidad como es Sergio López (Cocinero)». En otro extracto de la denuncia, Villarejo se queja de que Martín-Blas cede datos fundamentales a otros organismos sin autorización, «como la identidad e informaciones que el Cocinero facilita», haciendo referencia supuestamente a Sergio Ríos Esgueva.

Asuntos Internos destaca también otra denuncia de Villarejo en la que se queja de que Martín-Blas reporta a la jefa de Gabinete de la Vicepresidencia del Gobierno sobre «vigilancias a políticos de ciertas tendencias». Y apunta que hay acoso a policías relacionados con temas de corrupción como Gürtel para que dejen de investigar o modifiquen informes.

EL VEHÍCULO DE ASUNTOS INTERNOS PARA ROSALÍA IGLESIAS

Por otro lado, en el informe se explica que en la documentación remitida por la Comisaría General de Información (CGI) sobre Kitchen se advierte de que hay un vehículo asignado a Asuntos Internos que el 25 de julio de 2013 se encuentra en las inmediaciones del número 32 de la calle General Díaz Porlier –donde la mujer de Bárcenas tenía un estudio dediado a la restauración–.

Sobre el mismo averiguan que repostó en una gasolinera madrileña ese mismo día, y que gracias a eso han podido conocer la identidad de la funcionaria que lo utilizó. Pertenecía a la Sección de Apoyo Operativo de Vigilancias y Seguimientos de Asuntos Internos.

El inspector jefe que redacta el informe, explica al juez que se le ha tomado declaración en sede policial a la misma y que ha explicado que efectuó labores de vigilancia en ese lugar y en las inmediaciones del domicilio de los Bárcenas, ubicado en la calle Príncipe de Vergara.

Esa agente indica en su declaración que también siguió a la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, hasta un mercado donde se encontró con otra persona; y que en otra ocasión detectó a otro policía realizando funciones de vigilancia en el portal del matrimonio que pertenecía al CGI.

Además, esta agente detalla que la Sección de Vigilancias y Seguimientos de esta Unidad de Asuntos Internos también se encargó de trasladar a Rosalía Iglesias desde la Audiencia Nacional un día que declaró, aunque no recuerda hacia donde. Y apunta que ese servicio lo dirigió el inspector de la Sección de Vigilancias, Vicente Galán –quien declaró ante el juez esta misma semana–, y que también estaba al corriente el entonces Jefe de la Unidad Martín-Blas.

VILLAREJO Y SUS NEGOCIOS

Entre la documentación analizada por Asuntos Internos, localizan también un escrito presentado en la DAO por el propio Villarejo en marzo de 2015 en el que se defiende de lo publicado por un medio indicando que mientras ha estado en activo no ha desempeñado «ninguna actividad privada que haya afectado» a su puesto de trabajo.

«Que en particular, no he desarrollado actividad privada de investigación, o relacionada en manera alguna con la función que realizo en él Cuerpo Nacional de Policía», indica además, para luego aclarar que tiene participaciones en sociedades y que las estructuras empresariales en las que aparece han sido «imprescindibles» para su trabajo policial.