El humor es parte de la actividad esencial y exclusiva del ser humano. Este hace referencia de forma general, al genio o estado anímico de una persona pero el concepto va más allá.
El humor es un término muy relativo y casi indefinible pues su naturaleza propia dificulta que se tenga un concepto como tal. Es compatible con gran variedad de argumentos y de actitudes. Depende de las culturas, de los momentos históricos, del nivel social, cultural y económico de cada persona.
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Dicen que la palabra humor proviene del latín y que se refiere a «líquidos». Este significado de humor deriva de la teoría de los antiguos griegos sobre la existencia de cuatro humores que mantenían el equilibrio de todo ser humano.
El balance de los cuatro humores daba buena salud y se decía entonces que la persona gozaba de un buen humor.
Otros afirman que el humor se deriva de aquellas experiencias, sensaciones, representaciones y formas de entender la realidad. De hecho, muchos lo relacionan directamente con la capacidad de generar entretenimiento a otros y este se manifiesta a través de la risa.
Aunque el modo de activarse puede variar dependiendo de la sociedad, cultura y desde luego dependiendo de cada individuo. Por ello se dice que es un hecho altamente complejo e indescriptible en términos científicos.
¿Buen o mal humor?
Ella o él tiene un mal humor o anda ‘malhumorado, hace referencia a las personas que no tienen un buen humor, quizá no estén dispuestos y denoten molestia. Mientras que el buen humor se asocia con aquellas personas que están alegres, dispuestas a hacer lo que sea y hasta a entretener a otros.
La risa produce una de las sensaciones más placenteras de la experiencia humana, y estimula comportamientos positivos como el juego, el aprendizaje y la interacción social. La risa siempre es asociada a las personas con buen humor pero no siempre es una característica de ello.
Una persona puede tener buen humor y no precisamente está sonriendo durante todo el día. Con el bienestar y el humor ‘estable’ las personas trabajan animados, comparten, hacen sus quehaceres sin importar cuan tedioso puedan ser.
Por ello se dice que el sentido del humor, como rasgo de la personalidad, es una de las principales fortalezas del ser humano.
El humor además de estar relacionado con temas de psicológica o cultural, también es vinculado de forma intrínsecamente con reacciones físicas. Es decir con aquellos gestos que muestra el ser humano ante ciertos estímulos externos.
Estas reacciones son sentimientos y sensaciones que varían con cada persona. Partiendo desde el inicio, la persona que tiene buen sentido del humor, se refiere a una persona que no precisamente sonríe en todo momento pero que responde de manera positiva a diferentes experiencias.
Por ejemplo cuando una persona está de buen humor suele tomar las cosas un poco más ‘relajadas’ que aquellas que tienen un mal humor. Una persona que se le haya quemado un pan en la tostadora pero que esté de buen humor, puede tomar la situación como algo cotidiano que le pasa a cualquiera.
Incluso podría hasta reír de la situación por olvidadizo. Pero una persona con mal humor tiende a enojarse de la misma situación, reprocha y se tensa, pues suelen tomar todo un poco más complicado.
El humor como punto beneficioso para el ser humano
Como ya lo hemos dicho, la risa no precisamente es un factor que se atribuye al buen humor pero si está relacionado. Para nadie es secreto que la risa hace que las personas liberen endorfinas. El proceso parte cuando los neurotransmisores son activados por los movimientos de los músculos faciales.
Estos son interpretados por el cerebro, que a su vez libera estas sustancias químicas, obteniendo como resultado, las endorfinas que son las encargadas de que las personas se sientan ‘felices’.
Pero no sólo eso, a medida que se incrementan las endorfinas también se reduce el cortisol, la hormona del estrés. Por ello es que los expertos afirman que si la persona es alegre hay una cantidad de beneficios psicológicos.
Sensaciones de alegría, bienestar y satisfacción, además de prevenir la depresión. También ayudar a combatir el estrés gracias a la perspectiva positiva de la vida, lo que para algunos es un caos, para otros es solo situaciones cotidianas que no tienen el poder de afectar más allá de lo que se permita.
Algunos aseguran que también genera beneficios físicos como tolerancia al dolor, activación del sistema inmunológico y mejora del sistema cardiovascular. Esto debido a que las emociones positivas logran tener efectos tipo analgésicos para estimular la inmunidad o tener un efecto que neutraliza las emociones negativas.
Además, ocasiona que las personas sean un poco más creativas y estar dispuestas a enfrentar cualquier reto sin importar la magnitud. Además de hacer sentir seguridad, el buen humor genera que el cerebro fluya las ideas.
