¡Cerda! Las respuestas más hirientes y despectivas de María Teresa Campos a la entrevista de Isabel Gemio

Las Campos, hasta hace nada reinas indiscutibles de la televisión y del espectáculo en España, llevan unos años de lenta e inexorable decadencia. Su trono se tambalea, y no parece que haya mucho que puedan hacer para remediarlo. Tanto es así que, en ocasiones, parece que su impotencia les ha llevado a perder los papeles. Para muestra ahí está la esperpéntica entrevista que le hizo Isabel Gemio a María Teresa Campos. Una entrevista bronca, llena de respuestas cortantes y palabras malsonantes, por decirlo suavemente.

No se comprende muy bien cómo es posible que toda una profesional de la televisión como es María Teresa Campos, con miles y miles de horas de plató en su currículum, sea capaz de dar una imagen tan poco apropiada. De caer tan bajo, en definitiva, y no ser capaz de capear la situación con más elegancia. O tal vez no sea tan extraño y todo responda a un afán de llamar la atención, de hacer algo que dé de qué hablar y evitar pasar desapercibida. Lo cierto es que la tensión podía cortarse con un cuchillo. Menudo genio el de la Campos.

María Teresa Campos en Youtube

Resulta que cada vez más personajes del mundillo televisivo están haciendo la transición a Youtube, donde con pocos medios puede hacerse una especie de programa y tener igualmente miles de espectadores. La propia María Teresa Campos se abrió su canal de Youtube, con el nombre de Enredados, para hacer entrevistas a personajes famosos, en el que tiene ya cerca de 30.000 suscriptores. Su compañera Isabel Gemio ha hecho lo propio en un canal titulado Charlas con alma, con cerca de 10.000 seguidores.

Precisamente a ese programa por Youtube acudió María Teresa Campos, se conoce que de malas pulgas por participar en un espacio de la competencia. No haber ido entonces, pero el caso es que ya desde el principio empezó embistiendo y con malas caras. Llevábamos tiempo sin verle la cara a la Campos, desde su sonada entrevista con Jorge Javier Vázquez en octubre, y llegaba con ganas de repartir.