La familia amarilla creada por Matt Groening hace ya tres décadas va camino de convertirse en un oráculo de los tiempos modernos. No está muy claro si eso es una buena o una mala noticia, pero parece un hecho. Los Simpsons llevan ya 32 temporadas y casi 700 episodios emitidos, con situaciones de todo tipo. Resulta de lo más llamativo y sintomático la gran cantidad de acontecimientos y tendencias que luego se han hecho realidad. ¿Son acaso Matt Groening y los guionistas de Los Simpsons unos profetas de la era contemporánea? Puede ser, o al menos hay pruebas para sostenerlo. Sin embargo, tal vez se deba a la pura casualidad.
Muchas veces a los seguidores de Los Simpsons se les va un poco la cabeza creyendo que la serie es poco menos que la llave de la sabiduría humana. Ocurrió eso precisamente hace unos meses, el pasado verano, a propósito del positivo en coronavirus de Donald Trump. Ahora, con el asalto al Capitolio de los seguidores del ya expresidente de Estados Unidos, han vuelto a circular por la red memes e imágenes pretendiendo demostrar que eso ya lo habían predicho Los Simpsons. ¿Qué hay de cierto en todo eso? Hay que echarle un poco de imaginación, pero algo de ello sí que hay.
Los Simpsons lo han vuelto a hacer
Puestos a buscar escenas y pantallazos en los casi 700 episodios de Los Simpsons, puede uno encontrarse con cualquier cosa. Hay archivo de sobra del que echar mano y, con un poco de imaginación, pueden trazarse muchos paralelismos y semejanzas. Uno de los capítulos más recordados durante los sucesos del Capitolio fue aquel en el que Homer se une a Mel Gibson para rodar una película y terminan montando un dantesco espectáculo en medio de una sesión del Capitolio.
Ha habido más imágenes que recuerdan vagamente o sugieren por analogía alguna semejanza con lo acontecido en el día de Reyes. Por ejemplo, se ha comparado la imagen de un seguidor de Trump llevándose un atril del Capitolio con una de Homer robando una estatua gigante de Jebediah Springfield, el mítico fundador de la ciudad de los Simpsons. Y otra imagen más es una escena ambientada en enero de 2021 en la que se ve de fondo un Springfield humeante y sumido en el caos, como en medio de una especie de apocalipsis, y al padre de familia de los Simpsons parapetado en el tejado de su casa. Un mal presagio de la situación que puede esperarle a Estados Unidos si las aguas no vuelven a su cauce.
