«No hay ninguna preocupación» sobre si Iberia podrá seguir volando en UE

El Gobierno ha afirmado que Iberia está cumpliendo la hoja de ruta planteada para el «total sometimiento a la normativa comunitaria en términos de control y propiedad», por lo que no hay actualmente ninguna preocupación sobre si podrá seguir volando como aerolínea de la UE.

«La hoja de ruta se va cumpliendo», ha recalcado la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, este miércoles en la rueda de prensa para valorar el acuerdo comercial y de cooperación suscrito entre la Unión Europea y el Reino Unido, que regirá de manera provisional las relaciones entre ambas partes desde el próximo 1 de enero.

Tanto Iberia como Vueling, aerolíneas españolas pertenecientes al ‘holding’ IAG, presentaron a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), organismo adscrito al Ministerio de Fomento, sus respectivos planes de contingencia ante un escenario de ‘Brexit’ duro en abril de 2019. Fuentes de la compañía aseguran a Europa Press que ese plan está aceptado por el Gobierno, aunque evitan dar detalles específicos de su contenido.

Por la estructura de la propiedad de IAG, el Ejecutivo comunitario tenía dudas de que Iberia cumpliera tras el Brexit con las exigencias de control y propiedad mayoritariamente española.

En la práctica, ello supone que las aerolíneas que dejen de ser mayoritariamente europeas no podrán operar vuelos dentro de la Unión Europea, como rutas entre Madrid y Barcelona o entre Madrid y Bruselas, pero sí enlaces entre Reino Unido y un destino en la UE.

Sin embargo, tanto el Gobierno como la compañía aseguran que Iberia está cumpliendo con la «hoja de ruta» y que podrá seguir operando.

FALTA DE AMBICIÓN EN EL ÁMBITO DE LOS SERVICIOS

El Gobierno de España valora positivamente el acuerdo entre el Reino Unido y la UE, sin embargo, ha lamentado la falta de ambición en el ámbito de los servicios, dentro de los que se encuentran el turismo y el transporte.

En concreto, sobre este ámbito, el acuerdo alcanzado «no es tan ambicioso y es quizá donde más se pierde», ha admitido Méndez al señalar el peso particularmente significativo de estos en la balanza comercial española con Reino Unido, algo que ha atribuido al «bajo grado de ambición» británico al respecto desde un principio, aunque sí se han introducido cláusulas ambiciosas para algunos servicios que son de interés de España, como telecomunicaciones, transportes o servicios financieros, legales o medioambientales.

«Habríamos querido un mayor grado de ambición», ha reconocido la secretaria de Estado de Comercio, quien ha subrayado que «va a tener más impacto para las empresas británicas».

En este sentido, ha destacado positivamente que el acuerdo con Reino Unido recoja un grado de ambición más alto respecto de otros acuerdos como los suscritos por la UE con Japón o Canadá en materia de movimientos intraempresariales y desplazamientos y movilidad de profesionales, lo que resulta de interés para las empresas españolas.