Iberia cierra 2020, cuando ha desarrollado medidas para asegurar su sostenibilidad

Iberia ha valorado 2020 como el año en el que ha «puesto ha prueba» su capacidad de adaptación para resistir a las complicaciones derivadas de la pandemia de coronavirus, desarrollando las medidas «más eficaces» en el ámbito laboral, operativo y de prevención de riesgos para asegurar su sostenibilidad y contribuir en la lucha contra el Covid-19.

Para ello, desde el primer momento la compañía implantó medidas de ahorro y contención de costes, como la congelación de todas las contrataciones externas y servicios de consultoría, la cancelación de gastos discrecionales, el aplazamiento de formación corporativa y la supresión de todos los gastos no esenciales, entre otras.

También se acogió a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) de fuerza mayor aprobados por el Gobierno en todas las áreas de negocio relacionadas directamente con la operación y en la misma proporción en que ha visto reducida su capacidad cada mes.

Hasta noviembre, Iberia ha estado abonando un complemento a todos los empleados afectados por el ERTE, que ha sido inversamente proporcional al salario del trabajador. En paralelo, durante todos estos meses, la actividad se ha repartido proporcionalmente dentro de cada colectivo.

En cuanto a la operación, Iberia tuvo que cancelar más del 95% de su operación en abril, mayo y parte de junio. Su programa de vuelos fue adaptado a una operación reducida, destinada a garantizar una mínima conectividad de España en el corto, medio y largo radio.

En este momento, la compañía está recuperando gradualmente su programa de vuelos. En verano, operó apenas una cuarta parte da la capacidad prevista antes del Covid19, y en diciembre ha incrementado su oferta hasta un 40% respecto a 2019.

Asimismo, tras la incorporación a la compañía el pasado 9 de septiembre de Javier Sánchez-Prieto como consejero delegado se creó una nueva organización, cuya prioridad está siendo hacer frente a los retos de la Covid-19 y avanzar hacia la recuperación paulatina de la demanda y la actividad.

VUELOS DE REPATRIACIÓN

Entre abril y junio y en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Iberia realizó más de 50 vuelos de repatriación a más de 20 destinos internacionales.

Además, desde finales de marzo y hasta mediados de junio, Iberia operó cerca de 100 vuelos desde China para traer material sanitario, la mayoría con España, pero también con América Latina.

Asimismo, durante los meses de pandemia, la compañía ha coordinado con sus empleados la posibilidad de colaborar como voluntarios con organizaciones que han estado en la primera línea de la lucha contra el coronavirus.

La aerolínea diseñó un programa para que sus empleados pudieran unir sus esfuerzos como voluntarios con organizaciones como Cruz Roja Española, la Federación Española de Banco de Alimentos y las ONG nacidas de la iniciativa de los empleados de la propia aerolínea.

PREVENCIÓN ANTE EL VIRUS

En cuanto a la prevención del coronavirus entre sus trabajadores, Iberia puso en marcha en todos sus aviones y centros de trabajo las medidas que en cada momento han ido recomendando las autoridades nacionales e internacionales.

Por otro lado, para generar la seguridad y confianzas necesarias para estimular la demanda y que los clientes vuelvan a volar, Iberia lleva meses trabajando en una triple dirección. Por un lado, reforzando todas las medidas de seguridad, higiene y prevención a lo largo de toda la experiencia de viaje del cliente y mejorando procesos y adoptando todas las medidas para prevenir la Covid-19.

En segundo lugar, con una política de flexibilidad que facilita cambios o reembolsos en bono cuando las circunstancias personales o del destino se ven afectadas por la situación actual. Y en tercer lugar con un programa estable de vuelos, que dé certeza a los clientes sobre que aquello que han reservado, efectivamente se concretará.