Se puede decir que Fernando Alonso ya ha regresado de donde nunca se debió ir. Lo ha hecho finalmente con unos tests oficiales, con un coche actual de Renault y midiéndose con otros pilotos en pista. Fue nuevamente en Abu Dhabi, lugar donde el pasado fin de semana disfrutó con su mítico R25 de una de las viviencias que todo aficionado a la Fórmula 1 y al propio piloto asturiano recordará por siempre. Sin embargo, eso ya fue, y en este momento sólo importa el ahora.
Por lo que, de camino a su nueva re-incorporación a la Fórmula 1, Fernando Alonso se ha vuelto a subir a un monoplaza de la generación actual, el Renault RS20 con el que compitieron Daniel Ricciardo y Esteban Ocon en la última carrera de la temporada en este circuito de Yas Marina. Con todo, el próximo paso del español será a bordo de su nuevo coche, el de 2021. Esta vez será con la denominación de Alpine, pero será la primera prueba para asaltar a lo soñado: el destino de 2022. Y sabe que Renault está preparada. Lo repasamos.
3...pero los objetivos más grandes esperan para 2022
La lógica nos invita a pensar que la próxima temporada Fernando Alonso luche regularmente por ser el mejor de la zona media, como ya lo hicieron Ricciardo y Ocon este 2020, y puedan batallar junto a los McLaren (que contarán con motor Mercedes) y Aston Martin y Ferrari, quienes mostraron a Carlos Sainz algunas señales que el próximo año estarán un poco más alejados de las últimas posiciones.
Por ello, Fernando Alonso es consciente de que el Mundial será de nuevo un mano a mano entre Lewis Hamilton (quizás Bottas) y los Red Bull (a expensas de Checo Pérez), por lo que el curso las mejores expectativas están puestas en conseguir algún podio y bañarse en champán como mejores condiciones, no victorias. Algo que, con la nueva normativa de 2022, sí que se formula como una verdadera oportunidad.
