Ancianos sin anticuerpos solicitan salir de las residencias madrileñas en Navidad

Un total de 677 ancianos sin anticuerpos de coronavirus han pedido poder salir de las residencias en Navidad, mínimo durante tres días, a un único domicilio y solo relacionándose con una misma burbuja de convivencia, acogiéndose al protocolo de medidas para estos centros, según ha informado a Europa Press fuentes de la Consejería de Políticas Sociales.

El plazo para poder salir en estas fechas de las residencias ha quedado cerrado, aunque las mismas fuentes han precisado que los familiares pueden pedir si desean que los mayores salgan en Navidad de las residencias cumpliendo los protocolos.

Las familias se han acogido a las medidas puestas en marcha por la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid. Ambos departamentos regionales reconocen que estas personas son el grupo de mayor riesgo de Covid, pero «también es cierto que para preservar su salud es muy importante que puedan relacionarse socialmente, que puedan tener estímulos intelectuales y emocionales y es por ello necesario mantener las relaciones sociales».

Por ello, han ponderado la situación epidemiológica de la región y la situación serológica de cada residente. Así, la Comunidad ha diseñado una estrategia sanitaria «lo más individualizada posible de acuerdo a criterios razonables, objetivos y de proporcionalidad».

PROTOCOLO DE SALIDAS EN RESIDENCIAS

De este modo, desde el 23 de diciembre de 2020 al 6 de enero de 2021 autorizan de manera temporal las salidas de los centros de forma más prolongada con motivo de las celebraciones navideñas.

Estas salidas se han diferenciado en función de la inmunidad de cada residente. Residentes con IgG + en los seis meses previos, es decir, con anticuerpos de Covid-19 tras haber pasado la enfermedad, se les permiten salidas por vacaciones y para eventos familiares (cenas, comidas) sin más limitaciones que las dispuestas para la población general y las que cada centro disponga a efectos organizativos.

Por su parte, a los residentes con IgG – se les permiten salidas, pero estas deben ser por un mínimo de tres días, restringidas a un único domicilio y manteniendo una burbuja de convivencia estable. Para facilitar la logística, la vuelta al centro debe realizarse en día laborable.

Estos usuarios sin anticuerpos deben realizarse una prueba diagnóstica de infección activa a la vuelta al centro. Si el geriátrico cuenta con personal de enfermería y por tanto dispone de test antigénicos, se plantea realizar dos determinaciones de antígenos (con un intervalo de 48 horas entre una y otra), no pudiendo participar en actividades grupales mientras tanto.

Si la residencia no cuenta con personal de enfermería, se activará un circuito dependiente de Atención Primaria, para citar al residente en el punto centralizado que corresponde por centro de salud al que esté asignado el residente para realizar una PCR lo más cercana posible a las 48 horas antes de la vuelta a la residencia.

Para facilitar la organización de las salidas y la gestión de pruebas diagnosticas, los residentes con IgG – o sus familiares debían comunicar si estas se van a producir antes del 13 de diciembre al centro residencial.