Expertos creen que el machismo sigue presente en gestos cotidianos

Un grupo de expertos y adolescentes, que este lunes han participado en una meda redonda organizada por ‘Quiero’ y el ‘Espacio Abierto Quinta de los Molinos’, han coincidido en que el machismo, «disfrazado sutilmente de diversas formas», sigue presente «en pequeños gestos cotidianos» que «pasan desapercibidos».

Según ha explicado la organización, la jornada, que se ha celebrado bajo el título ‘Perdóname mi amor, voy a cambiar’ ha reunido a estudiantes, artistas y especialistas para debatir sobre la violencia de género en la adolescencia, la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas», tal y como se propone el Objetivi de Desarrollo Sostenible (ODS) número 5 de la Agenda 2030.

Tal y como han señalado, en la jornada se ha destacado la necesidad de que se incorporen «más y más mujeres al sector audiovisual y en diferentes roles, pasando de musas a autoras». «La sensibilidad y la forma de relatar y de dirigir es diferente y las cifras siguen siendo desiguales», explica la organización sobre las conclusiones.

Los participantes han opinado que existe una falsa sensación de haber avanzado mucho cuando aún queda un largo camino por recorrer, especialmente, en los espacios menos visibles, en los ámbitos familiares o círculos íntimos donde cuesta más empoderarse y marcar límites frente a conductas sexistas.

En esta misma línea, Laura Casado, alumna de Bachillerato, ha explicado que, personalmente hace todo lo posible por que no le influencien estas conductas, pero asegura que, el día a día está lleno de pequeños detalles machistas, muchas veces disfrazados de caballerosidad.

SÓLO SE VE LA PUNTA DEL ICEBERG

Por su parte, Marta Prado Pascual, coordinadora del Plan Integral de Convivencia en el distrito de Villaverde en la entidad Acais, ha comparado la situación con un iceberg en el que se tiende a ver sólo la punta, que sería la violencia física, sin llegar a prestar atención a los detalles que acompañan cada día.

«De criticar el rendimiento deportivo y humillaciones en redes sociales a situaciones de dependencia afectivo sexuales rozando el abuso, son muchas las situaciones que, desde un plano invisibilizado, constituyen el germen de la violencia física que sí nos escandaliza», ha explicado.

Para poder abordar esta problemática, Prado ha destacado la importancia de poner en marcha programas e iniciativas que ayuden a los jóvenes a verbalizar cómo se sienten frente a este tipo de situaciones y hasta qué punto les limitan los mandatos de género.

En este sentido, Harold Ron, estudiante de Bachillerato e Integrante de Mundo Quinta, ha admitido haber visto cómo sus compañeros se sentían condicionados por este tipo de imperativos culturales. Del mismo modo, su compañero Jacob Rosales, ha destacado cómo determinadas actividades, como el baile y la danza, siguen estando marcadas entre ciertos sectores, que las consideran asociadas al género.

El autor de ‘Nuevos hombres nuevos: la masculinidad en la era del feminismo’, Ritxar Bacete, ha añadido que las personas construyen su identidad «de forma similar a la de un personaje en una obra» y, así, «dependiendo del proceso de aprendizaje y socialización» que vive la persona «expresa y perpetúa estos estereotipos».

De este modo, a su juicio, la violencia y la competitividad nunca deberían ser elementos de construcción de la identidad de género y la mejor forma de derribar las barreras y de corregir estos estereotipos es inculcar la empatía.