UP pide crear un banco de buenas prácticas sobre la COVID en las universidades

Unidas Podemos ha registrado una Proposición no de ley (PNL) para su debate en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Congreso, en materia de impulsar un banco de buenas prácticas sobre la COVID-19 en las universidades.

En concreto, la iniciativa insta al Ministerio de Universidades a «impulsar, en colaboración con las comunidades autónomas y las universidades, un banco de buenas prácticas en cuanto a la adaptación de las universidades a la crisis sanitaria concebido como herramienta de mejora de la calidad de la enseñanza y gestión universitarias en el contexto de la pandemia de la COVID-19″.

Según expone el grupo parlamentario, «la crisis de la COVID-19 ha obligado a las universidades españolas a adaptarse en tiempo récord para afrontar desafíos sin parangón«. El pasado 10 de junio se hicieron públicas las recomendaciones formuladas por el Ministerio de Universidades y el Ministerio de Sanidad sobre el comienzo del curso 2020/2021, posteriormente actualizadas.

Además, hasta el momento, los protocolos acordados en las universidades están siendo eficaces, principalmente gracias al compromiso y la implicación de todos los sectores que integran la comunidad universitaria, según afirma Unidas Podemos.

No obstante, en virtud de las competencias autonómicas y, sobre todo, del principio de autonomía universitaria, las distintas Administraciones implicadas y las universidades españolas tienen la capacidad de implementar medidas sectoriales específicas para abordar la crisis sanitaria en el sistema universitario español.

En particular, las universidades gozan de autonomía en relación con los criterios de adaptación de la docencia, los sistemas de evaluación, los procesos de digitalización o, en general, la reducción de los riesgos en los espacios universitarios.

Según los ‘morados’, «el benchmarking puede definirse como un proceso de mejora continua de cualquier entorno organizativo, también del sector público, que estimula el aprendizaje colaborativo y contribuye a emular las mejoras prácticas de los actores implicados» y «los bancos de buenas prácticas son ya una realidad de utilidad contrastada en numerosas organizaciones internacionales y las Administraciones públicas».

En este sentido, consideran que la creación de un banco de buenas prácticas sobre la respuesta de las universidades españolas a la crisis sanitaria serviría para compartir y difundir experiencias exitosas, así como para perfeccionar los protocolos aplicados en las universidades.