Los frutos secos y las semillas son alimentos muy saludables. Pese a lo que se ha considerado durante mucho tiempo, las ventajas que proporciona su consumo se imponen por mucho a los inconvenientes. Eso sí, debemos prestar atención a la cantidad que comemos para no abusar de las calorías. Los frutos secos los podemos comer crudos, tostados, e incluso remojados lo que tal y como os contamos hoy tiene muchos beneficios.. También existen otras opciones como comerlos fritos o con miel u otros aditivos pero, estas no son tan saludables.
Es cierto que hay muchas personas a las que los frutos secos como las almendras o los pistachos les producen malestar en el estómago o digestiones pesadas por eso es importante saber cómo debemos consumirlos para digerirlos mejor.
6Los oxalatos y los inhibidores de tripsina

Los oxalatos están presentes en los frutos secos, las hojas verdes, la remolacha y el cacao entre otros alimentos. Les gusta hacerse con el calcio, hierro y otros minerales impidiendo su absorción y están relacionados con los problemas de cálculos renales.
La tripsina es una de las moléculas encargadas de romper las proteínas para que las podamos asimilar, los alimentos ricos en inhibidores de tripsina como los frutos secos no favorecen la digestión, por eso es importante neutralizarlos.