Sánchez ve un paralelismo entre el chat de militares y los «mensajes de odio desde tribunas políticas»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado este sábado su preocupación por la propagación de «los mismos mensajes de odio» que había en el chat de los militares retirados del Ejército del Aire a los que se escuchan desde tribunas políticas, «que no son marginales».

Así se ha pronunciado el jefe del Ejecutivo en una entrevista en ‘El Periódico’, recogida por Europa Press, sobre el canal de comunicación de los militares retirados del Ejército del Aire en el que hablaban de un golpe de Estado contra el Ejecutivo o mostraban su deseo de «fusilar a 26 millones» de personas.

«Franco ha salido del Valle de los Caídos, pero sigue en la cabeza de unos cuantos», ha sostenido Sánchez, que ha calificado a estos militares retirados como un «grupo de nostálgicos marginales». Eso sí, ha recalcado que, más allá de este grupo, «lo verdaderamente preocupante es la propagación de los mismos mensajes de odio desde tribunas políticas que no son marginales».

En esta entrevista, el presidente del Gobierno también ha hablado sobre la Constitución, en la víspera de la conmemoración de su aniversario, y ha asegurado que, mientras el PSOE esté al timón del Gobierno, la Carta Magna «va a regir de este a oeste y de norte a sur, del primero al último de los artículos».

En este punto, ha cargado contra la derecha afirmando que se encuentra «perdida en un laberinto y en una competición con la ultraderecha que le impide anteponer los intereses generales a los intereses del partido».

HUBIERA QUERIDO MÁS APOYOS EN LOS PGE

Sobre la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, Sánchez ha reconocido que por su parte siempre ha intentando que «hubiera el mayor número de grupos parlamentarios» a favor de estas cuentas públicas.

En este sentido, no ha hecho referencia expresa al apoyo de ERC y Bildu a las cuentas del Gobierno de coalición, que tienen que pasar ahora por el Senado, pero sí que ha reivindicado la «integración y no la exclusión».

«Era el momento de mirar por el interés general y dejar a un lado los vetos cruzados. Desgraciadamente, esto no ha sido posible, pero desde luego yo lo que sí que puedo garantizar es que por mi parte siempre he intentado que hubiera el mayor número de grupos parlamentarios a favor», ha afirmado.