La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha pedido un mayor control vectorial, entendido como una estrategia conjunta que aúne tanto el sector de la gestión de plagas como a la Administración Pública, para evitar nuevas zoonosis como el Covid-19.
«Tal y como estamos comprobando de primera mano, con las zoonosis nos jugamos mucho. Por eso es tan importante que prestemos gran atención a este nuevo desafío que se nos pone por delante. En este sentido, incrementar el control vectorial, entendido como una estrategia conjunta que aúne tanto el sector de la gestión de plagas como a la Administración Pública y, por supuesto, a la ciudadanía como colaborador necesario, resulta imprescindible», ha dicho la directora general ANECPLA, Milagros Fernández de Lezeta, en el marco de la jornada ‘on line’ del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, organizada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Además, ha destacado la importancia de implementar conceptos como el de ‘One Health’, un enfoque que destaca la fuerte conexión que existe entre la salud humana con la salud animal y el cuidado del medio ambiente y que nos puede señalar un relevante camino no sólo en cuestión de solución de problemas sino, sobre todo, en materia de prevención.
Y es que, tal y como ha recordado, la prevención es uno de los aspectos clave a la hora de afrontar este tema. Por ello, desde la organización se ha reclamado la creación y puesta en marcha de programas globales de prevención que estén dotados de los recursos necesarios y que incluyan campañas de información a la población.
«Sin duda el trabajo de prevención y control de vectores ha de ser llevado a cabo por profesionales con los conocimientos, productos y acreditaciones necesarias, pero para que el resultado final sea plenamente satisfactorio y efectivo, el sector precisa tanto del respaldo y el compromiso de la administración como de la colaboración ciudadana», ha reclamado la directora general de la Asociación.
En relación a la primera, Fernández de Lezeta ha reconocido que sería «muy positivo» que la administración aumentara su actividad inspectora y sancionadora contra las malas praxis (intrusismo), comunicando de manera «clara y formal» los requisitos que han de cumplir las empresas que desarrollen este tipo de labores, además de reforzar su colaboración con los sectores expertos.
«Se necesita la colaboración ciudadana en gestos como evitar alimentar a los animales en la vía pública, evitar dejar depósitos de agua estancada en lugares donde hay evidencia de presencia de mosquito tigre o evitar la adquisición de especies exóticas, por citar algunos ejemplos», ha zanjado.
