Una de las cosas que te has preguntado muchas veces es el por qué los velocímetros normales llegan exactamente a marcar los 240km/h. Da igual que tengas un coche con un motor pequeñito o un vehículo que supera ampliamente esa velocidad. En ambos aparecerán los 240 como límite. A veces es inexplicable, porque tienes un coche que ya los 100 son complicados de coger.
En otros casos en tercera marcha o cuarta con tu coche ya te pones en 150. Todo depende de los CV que tenga tu propio vehículo. Pero de los CV no depende lo que marque el límite máximo de la velocidad del vehículo. Y bien es cierto que no en todos los coches se marcan los 240. En la mayoría sí, pero hay otros que pueden llegar a los 280 en el velocímetro. Y recalcamos que siempre hablamos del velocímetro, no de lo que corre en realidad. Lo cierto es que esa velocidad es la máxima en el coche, pero tú puedes conducir a máximo 120km/h.
Y eso depende de la carretera, porque en las carreteras convencionales no puedes pasar los 100. Estos límites de la velocidad no vienen por un capricho de la DGT. Son por la seguridad vial y por que hay coches que no están diseñados para correr más. En los anuncios nos lo han repetido hasta la saciedad, un golpe a 50km/h un accidente ya puede ser mortal. Imagínate al doble de velocidad. También por las vías. Hay carreteras en donde es imposible circular a más de la velocidad marcada como límite.
Velocímetro de fabricación estandarizada
El motivo por el que los velocímetros no marquen más de 240km/h sin importar el coche y el motor es debido a la estandarización de la fabricación de los componentes. Los marcadores de velocidad son fabricados por una sola empresa que surte a las automovilísticas de este elemento. Las empresas tan solo lo montan sin tener en cuenta los límites máximos. Si tuvieran que fabricar un velocímetro según la velocidad máxima de cada coche, sería un caos.
Y es que hay tantos modelos y tantos motores que a estas empresas no les compensaría. Y como decíamos, hay varias fábricas estandarizadas de velocímetros. Dependiendo de la marca, tendrán 240 o 280. Pero eso no quiere decir que el coche pueda llegar a ese número. También se tiene en cuenta el límite de velocidad de cada país. En España estamos a 120km/h como máximo. Sin embargo, en Alemania se puede superar ampliamente. Eso pasa en algunos tramos de las Autobahn germanas, las autopistas.
En estos tramos de carretera alemanes se puede circular a cualquier velocidad, sin embargo, hay que cumplir unas normas de seguridad. No todo vale. Por ejemplo, hay que respetar los límites de distancia de seguridad adecuada. De hecho, se vigila mucho esto, ya que, en estos tramos, las sanciones son mucho más elevadas que en los tramos de velocidad limitada. Además, estos tramos que comienzan y terminan con la señal No Limit pueden variarse. Por ejemplo, si hay demasiado tráfico o si hace mal tiempo.
Las Autobahn no tienen límites de velocidad
En los tramos de Autobahn sin límites si se podrían superar los 240km/h si el coche tiene la potencia suficiente. Pero en estos tramos no se puede parar ni estacionar. Tampoco se pueden adelantar a vehículos por el lado derecho. Además, si no vamos a más velocidad que otros vehículos, es obligatorio circular siempre por el carril derecho. Con esto se permite el adelantamiento y el paso a vehículos más rápidos. Para pedir caso se pueden usar las ráfagas de luces según el código alemán de circulación. De hecho, si no se permite el paso y se obstaculiza, se puede llegar a la sanción.
Pero volvamos al tema de los velocímetros. A las empresas automovilísticas les dan igual si el coche es de gama alta o gama baja. Ellos les colocan los mismos velocímetros a ambos. Tampoco se fijan en la marca, ya que hay muchas marcas de coches que compran a los mismos proveedores estos productos. Estos medidores se fabrican en serie y tan solo se colocan en el panel de elementos. No solo sucede esto con los coches, hay otros vehículos que utilizan elementos fabricados en serie. Por ejemplo, los aviones siguen contando con ceniceros a bordo.
Esto es debido a que el molde lleva muchos años haciéndose, más incluso que los que lleva sin poderse fumar en los aviones. Pero resulta más barato seguir vendiendo la pieza con cenicero que crear un molde nuevo. También el tema del velocímetro tiene un punto psicológico. El límite de 120 se encuentra en mitad del velocímetro. Eso significa la velocidad máxima legal a la que se puede ir. Si la aguja lo supera, veremos que estamos superando los límites y cometiendo una infracción. Pero es un arma de doble filo.
En los coches con motores más potentes puede significar un reto el llevar a comprobar si el coche supera los 240km/h o si la aguja va más allá de ese número. Con esto se pone en serio riesgo la seguridad tanto de la persona que lo está haciendo como de los demás usuarios de la vía.