Los tiempos cambian, y con ellos, los términos de las relaciones. Ahora somos más directos, y lo que antes se llamaba "amigos con derecho a roce", ahora se llama directamente "tener un follamig@". Puede parecer un poco burdo, pero el término oficial de la RAE, el de "amigovio", se nos queda un poco corto. En cualquier caso, ¿cuáles son las claves para encontrar un buen follamigo y que el asunto triunfe? Aquí te lo contamos.
[nextpage title="Sin rodeos"]
4La química lo es todo
Efectivamente, la química lo es todo, al menos, en una relación con un follamigo. Es bastante simple: vuestra relación se basa en el sexo, y si en ese apartado, desde el principio, no congeniáis, no hay nada que hacer. Seguro que conoces a alguna pareja que a pesar de estos encontronazos, han seguido con su vida y siguen juntos. Sin embargo, seguramente ellos tendrán más en común, y su relación no se basa tanto en los asuntos de alcoba.
Así que ya sabes, antes de comprar la leche, hay que probarla. Si el resultado es bueno, seguid adelante con vuestra relación informal. Si no, no le llames nunca más, aunque probablemente la otra persona ya haya notado que en ese asunto no había nada de química. Así que, ¿para qué preocuparse en exceso?
[nextpage title="Celos fuera"]





