Casado dice que los PGE traerán una crisis «sin paliativos» con «déficit

El presidente del PP, Pablo Casado, ha defendido este miércoles su enmienda a la totalidad a los Presupuestos «expansivos» de 2021 porque conducen a una «crisis sin paliativos», con «déficit, deuda, despilfarro y desempleo», y ha indicado que a la enmienda de los ‘populares’ se suman las dudas sobre las previsiones de las nuevas cuentas planteadas por la AIReF y el Banco de España.

Así lo ha señalado durante el debate de las enmiendas a la totalidad al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021, cuya buena parte de la intervención ha apelado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a su gestión, y ha aprovechado para criticar la gestión política, social y económica del Ejecutivo.

Casado ha rechazado los PGE por traer el «sello de Bildu, ERC y Podemos» y elaborarse «a la medida del comunismo y el populismo que Iglesias representa», al tiempo que ha cuestionado las previsiones de crecimiento e ingresos, motivo que justifica la enmienda a la totalidad del PP y a la que se han «unido» las dudas mostradas por la AIReF, Banco de España e instituciones comunitarias.

Asimismo, ha alertado de que «tal y como pasó en 2009» los PGE son «el inicio de la austeridad con unas cuentas casi calcadas a lo que pasó hace 10 años», por lo que ha dicho que se produce un ‘déja vu’ de forma que los PGE «expansivos» conducen a una «crisis sin paliativos».

«Antes eran brotes verdes, ahora ‘V asimétrica’, antes Champions League, ahora gama alta de éxito, antes ‘Plan E’ y ahora escudo social», ha añadido.

«Tenían la oportunidad para dar un mensaje de reformismo y un plan de crecimiento y han preferido el clientelismo demagógico y el electoralismo a costa de nuestros nietos que pagarán la deuda», ha reprochado.

De igual forma, Casado ha criticado que la titular de Hacienda haya esperado al debate de enmiendas a la totalidad para anunciar una rebaja del IVA del 21% al 4% en las mascarillas, considerando que el Ejecutivo ha preferido «guardárselo para el telediario» pero haciéndolo «seis meses después de que la Comisión Europeo lo permitiera».

El líder del PP ha afirmado que los PGE son «papel mojado» y contienen las «4 ‘d’ de siempre», en referencia a la «depresión», con una caída de PIB superior al 11%; «déficit», con un «boquete» presupuestario de 350.000 millones; «deuda» que puede llevar a acumular cada español 30.000 euros; y «despilfarro», con un aumento del 53% del gasto para cubrir partidas de «enchufismo», como un aumento de la partida de asesores del presidente del 100%, un 33% más a publicidad y propaganda y un alza del 10% para altos cargos.

También ha rechazado que se «disparen» los impuestos, y ha criticado que se suban los tributos a la «clase media y trabajadora», al afectar el alza del diésel a 17 millones de propietarios de vehículos, la subida de las primas de seguros a 18 millones de hogares o las subidas del IVA de bebidas azucaradas o el nuevo impuestos a los plásticos de un solo uso.

MONTERO LE VE «DESUBICADO»

Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dicho ver a Casado «un poco desubicado» y le ha recordado que Sánchez no intervenía en el debate, sino que se trata de hablar de «cuentas públicas».

Además, ha dicho que el discurso «moderado» de Casado en la moción de censura presentada por Vox tenía «poco de realidad» y ha considerado que la oposición necesita «un líder que no esté permanentemente en unas primaria a la búsqueda de un espacio político propio» y que «arrime el hombro».