El PP quiere suprimir la crítica recogida en las nuevas recomendaciones del Pacto de Toledo a la gestión de los planes privados de pensiones y reivindicar la necesidad de ampliar los incentivos a estos sistemas.
Para ello, los ‘populares’ han registrado un voto particular a las recomendaciones del Pacto de Toledo, al que ha tenido acceso Europa Press, y que busca apoyar los mecanismos de ahorro individual con más incentivos y no «eliminar» ni «reducir» sus deducciones fiscales. Ello iría «justo en la dirección contraria», aseguran, de la normativa comunitaria que ha de trasponerse antes de junio de 2022.
Y es que, precisamente, el nuevo Pacto de Toledo contempla una apuesta por los planes de empleo como fórmula preferente para los complementos de pensión, una fórmula por la que apuesta el Gobierno y para la que prepara una regulación específica con incentivos a estos sistemas.
En su redacción actual, la recomendación aprobada por el Pacto de Toledo en Comisión censura en un último párrafo, que los ‘populares’ proponen eliminar, que la gestión de los mecanismos de ahorro individual «debe ser más transparente de lo que ha sido hasta ahora, de manera que los costes de administración por las entidades promotoras no comporten rendimientos negativos para los ahorradores».
«De ello se desprende la necesidad de regular fórmulas más intensas de protección de los ahorros invertidos en este tipo de sistemas complementarios», concluye esta recomendación.
ÚLTIMO TRÁMITE PARA RENOVAR EL PACTO DE TOLEDO
Estos votos particulares, registrados por las formaciones este viernes en el Congreso, se debatirán en el último trámite antes de la aprobación definitiva de las recomendaciones del Pacto de Toledo, ya aprobadas en Comisión, pero que deben pasar todavía por el Pleno.
En esta fase, los grupos tienen la oportunidad de emitir votos particulares, con propuestas de modificación o redacción alternativa de las recomendaciones, y someterlas a votación para cambiar el texto aprobado por la Comisión. El PSOE, Unidas Podemos, el PNV y Junts han declinado emitir votos.
ERC Y BILDU PIDEN CONDONAR LA DEUDA DE LA SEGURIDAD SOCIAL
Esquerra Republicana y EH-Bildu son quienes copan la mayor parte de votos particulares, que han registrado en el Congreso de forma conjunta propuestas de modificación en más de la mitad de las recomendaciones, con el fin de exigir la derogación de las reformas laborales y de pensiones y la supresión de todo el punto dedicado a los sistemas complementarios.
Asimismo, proponen un umbral de referencia para las pensiones mínimas del 90% del salario mínimo, que la jubilación por encima de los 65 años sea voluntaria, replantear las prestaciones que deban gestionar las mutuas, ‘destopar’ la base máxima de cotización, calcular la base reguladora de la pensión en los mejores 20 años y la condonación por el Estado de la deuda contraída por Seguridad Social, en base a los gastos impropios asumidos por esta en los últimos años.
Cs PLANTEA ACELERAR UN SISTEMA DE AHORRO PARA TODOS
Ciudadanos sí ha presentado dos votos, uno dedicado a proponer más incentivos a la jubilación activa y acabar con toda penalización sobre la pensión, y profundizar los incentivos para sentar «las bases de un verdadero sistema universal de previsión social complementaria de la Seguridad Social dirigido a todos los trabajadores en activo, por cuenta propia y ajena, durante toda su vida laboral».
Si bien no llega a mencionar el sistema de ‘mochila austriaca’, desde esta formación señalan que la recomendación sería compatible con este modelo de aportaciones, que se acumularían durante la vida laboral y que podrían ser rescatadas en un momento de desempleo o para complementar la jubilación.
Por su parte, Más País y Compromís defenderán una redacción más comprometida con la eliminación de las penalizaciones a toda persona jubilada de forma anticipada que haya cotizado 40 años o más, fijando una nueva pensión en función de su base contributiva y años cotizados, y el BNG reclama una batería de medidas, como la recuperación de los 65 años para la jubilación, pensión mínima al 60% del salario medio, cálculo de la pensión en base a los mejores diez años de cotización y el ‘destope’ de las bases máximas.