El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo prevé en los próximos Presupuestos Generales del Estado de 2021 un total de 1.206 millones de euros para grandes proyectos industriales, 510 millones de euros en el marco del estatuto electrointensivo y la reforma de su programa Reindus.
Así lo ha manifestado en el Congreso el secretario general de la Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Raül Blanco, durante su comparecencia en Comisión para informar a los diputados de las nuevas cuentas públicas que se tramitan en la Cámara Baja.
Todo ello, ha explicado, dentro de una dotación total de 2.930 millones de euros, un aumento del 50,39% de los fondos gestionados por su Secretaría. «Serán casi 3.000 millones para ayudar a la transformación y al fortalecimiento del tejido industrial, y dotar de mayor competitividad y músculo a las pymes», ha señalado.
De todo este montante, 486 millones proceden del mecanismo europeo de recuperación y resiliencia, a través de transferencias directas para pymes y empresas industriales.
INVERSIONES EN GRANDES PROYECTOS, COMO EL COCHE ELÉCTRICO
Blanco ha detallado que el Ministerio reservará para este mismo año una inversión total de 1.206 millones de euros –231 millones de fondos europeos– para «grandes proyectos tractores en sectores industriales» y «cubrir cadenas de valor estratégicos», citando la automoción, pero también el sector aeronáutico y aeroespacial.
En el ámbito de automoción, ha asegurado que se contemplan partidas para la fabricación de baterías para el coche eléctrico, bien por proyectos de empresas nacionales o de atracción de proyectos extranjeros.
«Debemos de estar ahí, España tiene toda la capacidad para estar ahí y, si transforma su sector, acoger al menos dos fábricas de baterías, como las que se están desarrollando en Francia o Alemania», ha dicho, expresando su confianza de dar «buenas noticias» al respsecto «en los próximos meses».
CALENDARIO ABIERTO Y FÓRMULAS MIXTAS EN EL NUEVO PLAN REINDUS
Blanco también ha destacado la transformación del «instrumento histórico» del Plan Reindus, con el que espera hacerlo «mucho más atractivo» para dar «muchas más facilidades» a las empresas, convirtiéndolo en un nuevo fondo de apoyo a la inversión industrial productiva, dentro de un calendario «abierto y continuo».
Este fondo tendrá la misma dotación, unos 600 millones de euros, se incluirá a empresas dedicada a los servicios a la producción, no tendrá personalidad jurídica, estará gestionada por Sepides y dirigirá su inversión al apoyo a la formación de capital fijo en proyectos de naturaleza productiva, con prioridad de aquellos relativos a la transición energética y la digitalización.
Asimismo, además de préstamos, también incluirá préstamos participativos y capital, fórmulas mixtas que, a juicio del secretario general Raül Blanco, «responde mucho mejor a la realidad del tejido industrial».
FONDOS PARA DESCARBONIZACIÓN Y EFICIENCIA EN LA GRAN INDUSTRIA
Respecto a la industria electrointensiva, las nuevas cuentas contemplan un programa de acompañamiento a la descarbonización y mejora de la eficiencia energética de 310 millones de euros (110 millones de fondos europeos), en los cuales se incluyen las partidas para compensar los costes indirectos de CO2 y el resto de mecanismos contemplados en el futuro estatuto.
A ello hay que sumarles, ha abundado, los 200 millones del fondo de garantías para los contratos bilaterales (PPAs), elevando el total reservado a esta gran industria a los 510 millones de euros.
Respecto al estatuto, Blanco ha asegurado que se encuentran «en el último paso», a la espera del dictamen del Consejo de Estado. «La negociación con la Comisión Europea es tremendamente compleja y estamos llegando a su final», ha subrayado.
AERONÁUTICO, AEROESPACIAL Y DEFENSA
Otras novedades en el nuevo marco presupuestario destacadas por Blanco pasan por la modernización del Centro Español de Metrología, para el que reserva 15 millones hasta 2023, o la transformación de líneas existentes, como la de innovación y desarrollo industrial y digitalización, con apoyo de transferencias no reembolsable, además de los préstamos.
Por otro lado, también aumenta hasta 678 millones la partida dirigida a proyectos tecnológicos industriales, 225 millones para el desarrollo de satélites y, en caso de que el aeronáutico, la defensa y el aeroespacial se integren dentro de las líneas de inversión para grandes proyectos, ha dicho, la inversión en estos tres sectores rondará los 1.000 millones.
