Instituciones homenajean en Valencia al «poeta de la dignidad» Miguel Hernández

Administraciones, instituciones y familiares de Miguel Hernández han rendido un homenaje este viernes al escritor, con motivo del 110 aniversario de su nacimiento, y le han recordado como el «poeta de la dignidad» y de la «esperanza», unos valores cuya importancia han recalcado en un «momento tan duro» como el de la pandemia del coronavirus.

El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes; el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Gloria Calero; el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar; el alcalde de València, Joan Ribó; la nuera del poeta, Lucía Izquierdo; la nieta, María José Hernández; y el embajador de la Unesco en España, Andrés Perelló, junto a otras autoridades y representantes del mundo de la cultura, han asistido a un homenaje en el claustro del Palau del Temple de València.

Uribes ha remarcado que «la vida y la poesía de Miguel Hernández es la confluencia de dos mundos». «Reúne la experiencia trágica y directa de la pobreza, de la muerte y de la guerra, y la enfermedad, la intolerancia y la violencia, con la visión exaltada y casi mística de la vida, del amor, de la amistad, de la ternura y de la compasión».

Así, ha reivindicado a Miguel Hernández como «el poeta del pueblo, epígono de la generación del 27». «Su poesía es el legado íntimo de un ser inteligente, sensible y apasionado que vivió hasta el límite de sus posibilidades».

«Este testimonio de su dimensión humana, de ese inmenso corazón abierto a intelectuales y a iletrados, permeable por igual a la belleza y al dolor, y empeñado hasta el último aliento en compartir su emoción, empequeñece cualquier otra consideración. Es el poeta de la dignidad», ha remarcado.

Tanto Uribes como el ‘president’ Ximo Puig han coincidido en recordar, con motivo de los «momentos tan duros» que ha provocado la pandemia, los últimos versos escritos por el oriolano, desde la prisión de Alicante el 28 de marzo de 1942. ‘Pero hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida’.

«DISIPEMOS TODA SOMBRA»

En este sentido, Puig ha formulado una petición: «Pensemos en ese rayo de luz. Sigamos a Miguel. Y disipemos toda sombra». El ‘president’ ha pedido escuchar la voz de Miguel Hernández y la «reivindicación de justicia social» de su legado poético porque, tras la pandemia, «no habrá sociedad sin cohesión social» ni «proyecto colectivo sin igualdad».

Ha destacado que la obra de Miguel Hernández «rezuma compromiso con los demás, lealtad al amor y la amistad y una profunda conciencia social». «Esa reivindicación de justicia social es la que perseguimos. Para eso estamos aquí», ha indicado, antes de abogar por «profundizar en ese estado de bienestar» y en el «modelo social europeo».

«Se agotó el individualismo. Se acabaron los amos», ha dicho tras citar al poeta: «Los años de abundancia, la saciedad, la hartura eran solo de aquellos que se llamaban amos. Para que venga el pan justo a la dentadura del hambre de los pobres, aquí estoy, aquí estamos».

También ha recordado a Miguel Hernández para afirmar que ni el odio, ni el fanatismo tiene cabida en la «casa común» de la sociedad. Es «una buena noticia que el extremismo vaya quedando en el sitio donde siempre tuvo que estar: aislado», porque «nada bueno se ha construido jamás a la contra, con el ‘no’ por encima de todo. Frente al rencor, amor».

También ha intervenido en el acto, a través de un vídeo remitido, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que ha anunciado que el Aeropuerto de Alicante-Elche llevará el nombre del poeta.

«Miguel Hernández es símbolo de muchas cosas, especialmente de la memoria democrática de este país. Quienes le dejaron morir de tuberculosis en su celda no pudieron matar su voz. Tampoco pudieron matar su ejemplo de compromiso de la ética, del hombre que componía versos bajo una tempestad de acero y muerte», ha dicho.

LA NUERA DEL POETA: «ESTAMOS ASISTIENDO A UNA BARBARIE»

Por su parte, la nuera del poeta, Lucía Izquierdo, ha denunciado que «estamos asistiendo a una barbarie»: «Le están quitando los versos a Miguel Hernández de los sitios más emblemáticos. Pero, ya no contentos con eso, también están quitando las plazas a personas ilustres, de comportamiento intachable, las estatuas… ¿Dónde van a llegar?».

«Nosotros no somos así, no tenemos ese rencor, ese odio. Nosotros estamos por la cultura», ha añadido, antes de zanjar: «Mucha poesía para todo este desagravio y, sobre todo, muchísima democracia».

La delegada del Gobierno, Gloria Calero, ha subrayado que el poeta es «símbolo de tolerancia, amor, esperanza y paz». Ha resaltado su ejemplo de tolerancia para remarcar que, «en momentos tan difóciles, sus versos suenan más que nunca», pues son «prueba indestructible del amor a su hijo, su tierra, la libertad y la democracia».

Durante el acto, la nieta de Miguel Hernández, María José Hernández, ha recitado ‘Ropas con su olor’. Toni Gaspar, Joan Ribó y Andrés Perelló han leído fragmentos de ‘Vientos del pueblo’. Ximo Puig y Uribes han pronunciado los versos de ‘Para la libertad’.

Los actores Juanjo Artero y Rosángeles Valls han recitado ‘Elegía a Ramón Sijé’ y ‘Canción última’, respectivamente. Ha cerrado el acto la música del cuarteto de cuerda de la Orquesta Sinfónica de la Banda Primitiva de Llíria.