El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado que el Gobierno Vasco analiza la posibilidad de establecer nuevas restricciones para combatir la expansión del coronavirus, como una «mayor limitación» de la actividad nocturna, reducir la actividad deportiva, el establecimiento de la educación no presencial en «cursos superiores» o, incluso, un confinamiento «más severo», si bien ha confiado en no tener que recurrir a esta última medida.
Urkullu ha efectuado este anuncio en el pleno de control que celebra este viernes el Parlamento Vasco, en respuesta a una pregunta de Elkarrekin Podemos-IU sobre las medidas adoptadas por el Ejecutivo autonómico ante el avance de la pandemia de covid-19 en Euskadi.
El parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU, Jon Hernández, ha criticado la «improvisación» y los mensajes «cambiantes» lanzados por el Gobierno Vasco en relación a las medidas de respuesta ante el incremento de los contagios. Además, ha reclamado que, junto a las medidas excepcionales para hacer frente a la expansión de la pandemia, se adopten decisiones para garantizar unas condiciones de vida «digna» a los sectores más vulnerables de la población.
En su respuesta, el lehendakari ha repasado las decisiones adoptadas por el Ejecutivo para tratar de atajar la pandemia, como la limitación de la actividad y de la movilidad entre las once de la noche y las nueve de la mañana, o el cierre perimetral y por municipios de la comunidad autónoma.
Además, y tras detallar también algunos de los programas de ayudas activados para paliar los efectos económicos de la pandemia, ha informado de que el Gobierno Vasco está analizando la posibilidad de adoptar nuevas medidas preventivas. Entre ellas, ha citado una «mayor limitación» de la actividad nocturna, la reducción de la actividad física o deportiva, el establecimiento de la educación no presencial en los «cursos superiores» o, incluso, decretar nuevos confinamientos «más severos».
«LA ÚLTIMA ALTERNATIVA»
En el caso de estos confinamientos más estrictos, ha subrayado que el Ejecutivo tratará de no tener que recurrir a esta medida, sobre la que ha recordado que resultó «muy dura» cuando se aplicó en la primera ola de la pandemia. Urkullu se ha mostrado partidario de «ajustar» las restricciones en función de la evolución de crisis sanitaria, con el fin de permitir que se pueda «seguir viviendo y trabajando». «La última alternativa es cerrar todo y confinar a toda la población. Sería lo más simple, pero debemos tratar de evitarlo», ha afirmado.
El lehendakari ha explicado que ante la falta de «evidencias» o «certezas» sobre la vacuna contra la covid-19, así como ante las otras «incertidumbres» que plantea la pandemia, hay que tratar de buscar un «equilibrio» entre la posibilidad de mantener una actividad ciudadana lo más «normalizada» posible, sostener la actividad económica en los mayores niveles que sea posible y lograr la máxima protección frente al virus.