La alcaldesa de Mogán (Gran Canaria), Onalia Bueno, ha denunciado este miércoles en los juzgados de San Bartolomé de Tirajana el estado de loa migrantes que alberga el campamento de emergencia ubicado en el Muelle de Arguineguín.
En un comunicado, el Ayuntamiento ha explicado que el motivo de esta denuncia son «las condiciones infrahumanas» que sufren los migrantes al encontrarse estos hacinados en unas instalaciones que no reúnen las condiciones higiénico-sanitarias de habitabilidad y en las que tampoco es posible respetar de medidas de seguridad establecidas por las autoridades competentes para la prevención de contagios por COVID-19.
Esta actuación se ha producido tras más de dos meses de intentos por la vía institucional que el Gobierno desmantele el campamento y que las personas que llegan en pateras y cayucos puedan recibir un trato digno, ha optado por trasladar el asunto a los tribunales.
Al respecto, la alcaldesa confió en que la Justicia refirmará lo que diversas Autoridades han manifestado públicamente en numerosas ocasiones, que el dique del Muelle de Arguineguín no es el lugar idóneo.
El campamento ha llegado a acoger hasta 1.575 personas en un aforo que se ha calculado es para tan solo 420, estando en momentos más de 700 personas en el lugar, 300 de ellas al raso, es decir, sin protección de las carpas de lona de Cruz Roja instaladas a tal fin.
Mientras, la denuncia también señala otros aspectos a tener en cuenta como la comida que reciben las personas migrantes en el Muelle de Arguineguín. «La alimentación que les es proporcionada se basa exclusivamente en bocadillos y zumos. Esto es, bocadillo y zumo para el desayuno, almuerzo, merienda y cena», apuntó Bueno.
Para la edil, este paso llega ante «la inacción del Gobierno de España». «Hemos tenido la visita en el muelle del ministro Escrivá y hasta en tres ocasiones del Delegado del Gobierno en Canarias, y nada se ha hecho para desmantelar el campamento».
Bueno ha expresado que prefiere que las personas migrantes se hospeden en hoteles «y no estén tirados sobre el asfalto en el ‘campamento de la vergüenza'», aunque afirmó que «si volvemos a recuperar el turismo esto será incompatible y así con total seguridad nos lo harán saber los turoperadores y los empresarios hoteleros».
