El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Marc Puig, ha reclamado este lunes al Gobierno dejar a un lado las iniciativas previas a la crisis y priorizar aquellas favorables a proteger al tejido empresarial.
Lo ha dicho durante la primera jornada del XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que bajo el título ‘La fuerza de la recuperación’ tiene lugar hasta el martes en formato digital y ha contado con la participación del Rey Felipe VI.
En la mesa redonda ‘El papel de la empresa en el horizonte de la recuperación’ junto al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, Puig ha propuesto aparcar las iniciativas previas hasta que no se llegue «a niveles de desempleo que sean aceptables».
Ha defendido que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) han sido un gran instrumento en la primera fase de la crisis, así como las ayudas a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) porque, según él, a diferencia de otros países que no han utilizado los bancos como medios para canalizar esos fondos, han proporcionado rigor y disciplina.
Ha sostenido que muchas de las otras iniciativas tomadas desde el Gobierno no le parecen que sean necesariamente favorables a la labor empresarial: «¿No deberíamos poner las prioridades en cómo lo hacemos para proteger al máximo este tejido empresarial?», ha cuestionado.
«IR DE LA MANO»
Ha reclamado que desde el Gobierno, en momentos de crisis como este, se den mensajes «muy claros» y ha lamentado que muchas veces las voces van en muchas direcciones.
«Estamos en la trinchera en la víspera del ataque de este enemigo invisible y nos estamos peleando. En momentos como este deberíamos ir de la mano, y desde el Gobierno y partidos ver cómo lo hacemos para intentar parar este tsunami que nos ha venido», ha sostenido.
También ha lamentado que «ni el discurso ni el mensaje» de la sociedad en España están en la dirección de conseguir que la empresa pequeña consiga ser mediana y que la mediana sea grande, cuando la estructura empresarial es sobre todo de pymes.
«Da la impresión a veces de que en España nos gustaría que los Amancio Ortega estuviesen radicados en otro país porque como aquí si sale a la lista Forbes pues ya está denostado», ha lamentado.
Puig también ha criticado que en España el sistema educativo cuando lo hace el Gobierno y que esto provoca que no sea eficiente: «Ojalá nos replanteemos de una vez una propuesta que tenga en cuenta el mundo que viene, la digitalización, la colaboración empresa y universidad y tengamos un sistema educativo que pueda ir independiente del vaivén político».
FONDOS EUROPEOS
Para el también presidente y ceo de Puig, los fondos europeos no van a resolver todas las consecuencias de la crisis pero ha destacado que se trata de una respuesta de Europa a la altura de las circunstancias.
Ha defendido que las ayudas deberían servir para hacer proyectos que no se podrían haber llevado a cabo sin estas ayudas y ha lamentado que se sabe muy poco sobre cómo se va a conseguir que la asignación sea eficiente y objetiva: «Lo único que sabemos es que será la oficina del presidente la que va a canalizar o gestionar estas ayudas. La pregunta es si tiene capacidad».
«Me imagino que hay que encontrar un mecanismo que ayude, pero como no empiecen a buscar esa fórmula, como han hecho con los ICO a través de los bancos, va a ser muy complicado que el sistema funcione y llegue a su fin. Desde nuestra institución nos ponemos a disposición en lo que podamos», ha señalado Puig.
TRANSFORMACIÓN
Puig ha advertido de que las empresas están obligadas, cada cierto tiempo, a replantearse su estrategia porque llega un momento en que el contexto y los competidores obligan a ello, sobre todo con movimientos como la digitalización y la sostenibilidad.
«Hay una serie de movimientos, encima con una crisis como la que provoca una pandemia, con los que no hay ninguna empresa que quede sin estar afectada. La pregunta no es cómo resolvemos la pandemia, sino que cuando la hayamos pasado, qué efecto va a dejar, porque en muchos sectores el comportamiento del consumidor va a tener un impacto», ha añadido.
Por ello, Puig cree que las empresas tienen que aprovechar esta oportunidad en el actual momento de cambio: «Creo que algunos lo podrán hacer aprovechando fondos europeos y los demás tendrán que hacerlo de todas maneras porque es parte de nuestro trabajo».